Florentino Pérez quiere acabar de cerrar un centro del campo escandaloso para el Real Madrid. Actualmente, ya es una de las zonas más fuertes de la plantilla, debido a que existe una gran competencia, y son todos jugadores de primer nivel. Pero con eso no se conforma, y por esa razón tiene totalmente apalabrado el fichaje de Jude Bellingham. El acuerdo está cerrado, y solo falta entenderse con el Borussia Dortmund para acabar de pactar el precio de la operación.
Nadie tiene ninguna duda de que el internacional inglés reforzará el equipo, y costará más de 100 millones de euros. El presidente ha conseguido adelantarse al resto de invitados a la subasta que había por el mediocentro de 19 años, entre los cuales se puede destacar al Liverpool, al Manchester City o al Paris Saint-Germain. Será el primer galáctico que aterrice en el Santiago Bernabéu en verano, y quien sabe si el único.
Para acompañar al ex del Birmingham City, Carlo Ancelotti, o el entrenador que haya, tendrá a Luka Modric. El astro croata firmará un nuevo contrato, y permanecerá en la capital de España otro año más, haciendo más larga su etapa vistiendo de blanco. Y nadie tiene ninguna duda de que seguirá siendo titular indiscutible, pese a que en septiembre cumplirá los 38 años. Siempre que está disponible, es intocable, y protagoniza auténticas exhibiciones.
Y la duda está sobre quien completará este tridente. A priori, lo más probables es que Fede Valverde nuevamente se desplace a la banda derecha, para ocupar el rol de extremo, enviando a Rodrygo Goes al banquillo. Por lo tanto, la pelea estará entre Eduardo Camavinga y Toni Kroos. El ‘12’ ha cumplido con nota como lateral zurdo, pero la llegada de Fran García desde el Rayo Vallecano, y quien sabe si de Alphonso Davies, le devolvería a la medular.
Mientras que el campeón del Mundial de Brasil también firmará una ampliación con el Madrid en los próximos años, y sigue mostrando un rendimiento sensacional.
Camavinga ahora mismo es intocable
La ventaja, en estos momentos, sería para Camavinga, que se ha ganado ser intocable en el Madrid. Ni mucho menos tiene la titularidad asegurada, pero cuesta imaginar que pueda perder su plaza en el once inicial. De modo que Kroos debería de aceptar un papel menos protagonista, y repartirse los minutos con Modric.
Bendito problema tendrá Ancelotti para hacer las alineaciones.