No todos los grupos independientes corren la misma suerte. Se cuentan por decenas los que se ven abocados a resignarse a la popularidad de un hit pegadizo y, pese a tener talento, ahí mueren. Pero de vez en cuando llega una banda alejada del mainstream y arrasa. Eso le pasó a Vetusta Morla, que comenzó su andadura musical sin saber que acabaría llenando el WiZink Center más de cinco veces agotando todas las entradas y que hoy se prepara para llenar mañana el Palau Sant Jordi por segunda vez en su historia —la primera fue en 2018 y el recinto barcelonés no colgó el sold out por los pelos—. Las puertas se abrirán a las 19h para que el concierto de comienzo a las 21h, un espectáculo en el que la banda presentará su sexto álbum de estudio, Cable a la tierra.

Los seis amigos de Tres Cantos (Madrid) han sabido hacer equilibrios para no alejarse suficiente de sus particulares sonoridades e igualmente saber combregar con las dinámicas más usuales de la industria: las giras masivas o la participación en festivales, por ejemplo, que les han catapultado a los números uno de los podios de ventas. Y todo ello sin ser un grupo estático ni acomodarse en sus pretensiones: han dado muchos tumbos y giros, pero siempre han ido subiendo como la espuma. ¿Qué tiene el grupo de especial y cómo ha llegado hasta aquí?

1
Hijos de los 90
Vetusta Morla pisa Barcelona: 5 curiosidades sobre la banda que hizo despegar el indie

Aunque el éxito les empezó a llegar a finales de los 2000, lo cierto es que Vetusta Morla nació a finales de los años 90, concretamente en el verano de 1998. Todo comenzó en el instituto José Luis Sampedro, en la localidad madrileña de Tres Cantos, cuando cinco amigos iniciaron el proyecto: Juan Pedro Martín 'Pucho' (voz), David García 'el Indio' (batería), Jorge González (percusión), Alejandro Notario (bajo) y Guillermo Galván (guitarra). Más tarde se añadiría Juan Manuel Latorre como guitarra y teclado, pero Notario salió y entró Álvaro B. Baglietto, completando el sexteto que hoy conocemos.

2
La tortuga de 'La historia interminable'
Vetusta Morla pisa Barcelona: 5 curiosidades sobre la banda que hizo despegar el indie

Y de dónde sacó el grupo un nombre tan original? Pues simplemente tomó el nombre de la vieja tortuga de La historia interminable, la novela juvenil de Michael Ende. En la historia, la Vetusta Morla es una tortuga que opta por creerse lo justo para no convertirse en nada, y que también representa la longevidad y la sabiduría.

3
"El disco que cambió nuestras vidas"
Vetusta Morla pisa Barcelona: 5 curiosidades sobre la banda que hizo despegar el indie

El álbum de estudio que ellos mismos no dudan en etiquetar como "el disco que cambió nuestras vidas" es Un día en el mundo, nacido en 2008 y el que les catapultó a la cumbre de la escena musica en el país, además de encabezar una nueva hornada de bandas y artistas que pondrían en el centro la escena independiente nacional. Pero su primer concierto fue 10 años antes, concretamente un 30 de diciembre de 1998, en la Casa de la Juventud de su Tres Cantos natal. 

4
Concierto benéfico por Lorca
Vetusta Morla pisa Barcelona: 5 curiosidades sobre la banda que hizo despegar el indie

En 2012, la banda se unió con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia en el Auditorio Víctor Villegas de la misma ciudad para homenajear a los perjudicados de Lorca, localidad que un año antes vivió un terremoto en el que murieron nueve personas, hubo más de 300 heridos y el 80% de las viviendas resultaron dañadas. En el Concierto benéfico por el Conservatorio Narciso Yepes de Lorca, que es un libro disco que reúne en CD y DVD  aquel concierto, banda y orquesta interpretaron canciones de los dos primeros álbumes de Vetusta.

5
'Los abrazos prohibidos' de la pandemia
Vetusta Morla pisa Barcelona: 5 curiosidades sobre la banda que hizo despegar el indie

Y siguiendo con los homenajes, la primavera del 2020, en pleno confinamiento pandémico, Pucho y los suyos lanzaron un tema benéfico en el que aplaudían la inmensa labor de los sanitarios de la sanidad pública. La banda consiguió, en esta canción convertida en himno que es Los abrazos prohibidos, que un buen puñado de artistas empastaran sus voces por la misma causa: Eva Amaral, Iván Ferreiro, Alice Wonder, Dani Martín, Sabina, Xoel López, Santi Balmes, Luz Casal o Kase.O, entre otros. Todo lo recaudado con el tema fue destinado a la investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).