Girona, 1749. El impresor Narcís Oliva, con obrador en la plaza de Les Cols de la capital del Onyar, publicaba el libro en catalán Instruccions per a l'ensenyança dels minyons, obra del pedagogo Baldiri Reixac i Carbó. Las Instruccions serían una de las diversas y más importantes piedras fundacionales de la pedagogía moderna europea. Sería reeditada siete veces en catalán, y sería traducida al castellano y al francés. Pero, sobre todo, sería la primera propuesta de escuela catalana después de la derrota de 1714. El año 1749 ya hacía 32 años que se habían publicado e implementado los Decretos de Nueva Planta del régimen borbónico (1717), que prohibían y perseguían la enseñanza en lengua catalana, incluso en las llamadas Primeras Letras (el equivalente a la Primaria actual).

Grabado de Girona, a finales del siglo XVII / Fuente: Cartoteca de Catalunya

¿Cuál era el origen de Baldiri Reixac?

Baldiri Reixac había nacido en 1703 (dos años antes del estallido de la revolución austriacista catalana de 1705) en una familia de propietarios agrarios de Bell-lloc d'Aro (Baix Empordà). Por lo tanto, su infancia y primera juventud transcurrieron durante la Guerra de Sucesión (1705-1715) y, sobre todo, durante la última y dramática fase de este conflicto, denominado Guerra de los Catalanes (1713-1714) por las cancillerías borbónicas de París y de Madrid. La profesora Rosa Congost, de la Universitat de Girona, que ha investigado la figura y la obra de Baldiri Reixac, afirma que fue destinado a la carrera eclesiástica por su posición de hijo segundón (era el segundo de ocho hermanos). Este destino se reservaba a hijos segundones de las familias acomodadas de aquella sociedad.

¿Cuál fue la primera escuela de Baldiri Reixac?

El año 1730, durante la etapa de máxima intensidad de la represión lingüística, cultural, fiscal, política y judicial del régimen borbónico contra Catalunya, Reixac obtiene la rectoría de la parroquia de Sant Martí d'Ollers (Pla de l'Estany), donde pasaría la práctica totalidad de su vida. La misma profesora Congost revela que en Ollers tendría el primer ―y se puede decir que el único― contacto con el mundo de la enseñanza, como maestro de la escuela de Primeras Letras de la parroquia. Una pequeña comunidad escolar rural formada por niños catalanohablantes que no tenían ningún conocimiento de la lengua castellana y que, por imposición del régimen borbónico, recibían la enseñanza en latín y en castellano. Aquella pequeña escuela sería, también, la cuna de sus primeras reflexiones pedagógicas.

Mapa borbónico del Principado de Catalunya (1756) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

¿Cómo era el paisaje social de la Catalunya de Baldiri Reixac?

La Catalunya de 1749 (cuando se editan y publican las Instruccions) era un país de unos 800.000 habitantes, inmerso, todavía, en la posguerra sucesoria marcada por la durísima represión borbónica, pero que, lentamente, recuperaba los máximos demográficos y económicos anteriores al conflicto. Durante esta etapa represiva, el régimen borbónico fabricaría la idea de que el castellano y el francés eran las lenguas ilustradas que contenían los valores de la cultura y de la civilización. Y que el catalán no era más que una lengua rústica, indigna y trasnochada, propia de campesinos y pastores que tenían una existencia infeliz y limitada a un estadio de salvajismo. Y sin embargo, el castellano era una lengua desconocida para la práctica totalidad de la sociedad catalana de la época.

¿Por qué el castellano era una lengua desconocida por la sociedad catalana?

El catalán había sido la lengua de la sociedad catalana desde el origen de la nación catalana, antes del año 1000. Y el castellano o el francés eran lenguas extranjeras, en la medida en que, actualmente, lo son el inglés o el chino. La sociedad catalana no tuvo nunca el castellano ni el francés como lenguas propias, hasta que con el Decreto de Interdicción de Luis XIV (1700) y con el Decreto de Nueva Planta de Felipe V (1717) una pequeña parte de las clases privilegiadas del país se doblegó ―por interés propio, naturalmente― a la presión de los regímenes borbónicos de París y de Madrid. Cuando Reixac inició su actividad docente (1730), esta presión se estaba desplazando hacia las clases populares, con el propósito clarísimo de castellanizar y, en consecuencia, desnaturalizar la sociedad catalana.

Mapa borbónico de la Catalunya Norte (1760) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

¿Qué proponía Baldiri Reixac en sus 'Instruccions'?

Las Instruccions revelan que Reixac era un firme defensor de la enseñanza en la lengua del país, es decir, en catalán. No obstante, Reixac nunca negó la importancia del castellano y del francés. En sus Instruccions también se manifiesta como un firme defensor del conocimiento de estas lenguas, pero nunca a espaldas del catalán. Reixac, que no lo olvidemos vivió y ejerció la docencia hace tres siglos, se revela como un visionario, avanzado a su tiempo y, sobre todo, con un perfil claramente orientado a los intereses de la comunidad escolar. La propuesta de Reixac, a diferencia de las leyes coercitivas del régimen borbónico, no perseguía un objetivo político. Reixac, a diferencia del régimen borbónico, no hizo nunca un uso político de la lengua.

El objetivo de Baldiri Reixac

Tanto es así, que las Instruccions estarían concebidas como una herramienta de consulta y de guía para todos los maestros de aquella sociedad violentada y represaliada, sobre todo, para aquellos docentes rurales que ejercían en la soledad que les imponía el medio. Aquel pionero ―podríamos decir, aquel padre― de la escuela catalana proclamó que "no pretendo que con esta obra sola puedan los muchachos salir doctos y consumados en las ciencias y virtud, sino que pretendo solamente darles un buen gusto y deseo para aprender ciencia y virtud". Prioritariamente, instruir. Y con la naturalidad de hacerlo en la lengua propia del país. Pasados tres siglos largos de prohibición, persecución y represión, la lengua catalana continúa viva. Pero las amenazas que hace tres siglos que la consumen, también.