El 20 de diciembre de 2010, Jafar Panahi fue condenado a 6 años de prisión y a 20 de inhabilitación para hacer cine, viajar al extranjero o conceder entrevistas. El delito que se le imputaba era el de actuar "contra la seguridad nacional y hacer propaganda contra el Estado". Salió bajo fianza, fue detenido de nuevo en julio de 2022 por protestar por la detención de los cineastas Mohammad Rasoulof y Mostafa Ale Ahmad y fue encarcelado hasta febrero de 2023. Hoy, ese silencio que quisieron imponerle se ha roto al presentar en el Festival de Cannes su nuevo largometraje, Un simple accident, la primera vez en quince años que puede asistir en persona a un festival internacional para presentar una de sus películas. "Para mí es bastante absurdo y surrealista encarcelar a un artista sin saber lo que significa. Cuando se le encierra, se le da una razón, material e ideas, se abre un mundo nuevo", ha declarado el realizador durante la presentación del filme, cinta que ya destaca como una de las más firmes candidatas a la Palma de Oro del certamen francés. "Lo que más importa es que la película se haya hecho. No pienso en lo que podría haber pasado. Estoy vivo mientras haga películas. Si no hago películas, lo que me ocurra ya no importa", ha sentenciado, tal como recoge la agencia EFE en rueda de prensa con los medios de comunicación.

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Jafar Panahi durante la presentación de su nuevo filme, Un simple accident, en Cannes / Foto: Clemens Bilan / EFE

El cine como herramienta para el cambio

Jafar Panahi es uno de los realizadores más influyentes de la llamada nueva ola iraní de cine surgida tras la Revolución Islámica de 1979, de la que fueron pioneros cineastas tan relevantes como Varuzh Karim-Masihi, Abbas Kiarostami, Dariush Mehrjui, Masoud Kimiay, Nasser Taqvai, Ebrahim Golestan, Sohrab Shahid Sales, Bahram Beizai o Parviz Kimiavi. Autor de una filmografía iniciada a finales de los años ochenta, su obra incluye títulos tan destacados como El círculo (Dayereh, 2000), en el que criticaba el trato que reciben las mujeres en la República Islámica de Irán, mostrando las vejaciones cotidianas a las que son sometidas y su falta de libertad. Panahi ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia con esta película y el premio FIPRESCI de ese año en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Otros títulos esenciales en su filmografía son Offside (2006), en la que cuenta la historia de unas jóvenes que se disfrazan de chicos para poder asistir a un partido de fútbol (Oso de Plata en el Festival de Berlín), y Taxi Teherán (2015), que ganó el Oso de Oro en ese mismo certamen.

Un simple accidente no lo hemos hecho nosotros, lo ha hecho la República Islámica, es la República Islámica la que nos encarcela. Deben saber que cuando encarcelan a un artista, tienen que asumir las consecuencias

Un simple accidente relata la historia de un hombre que, tras sufrir un pequeño accidente, reconoce a su torturador y decide secuestrarlo. Pero una vez iniciado el cautiverio, empieza a dudar de su identidad y busca personas como él, encarceladas sin motivo, para que le ayuden a confirmar quién es. Una pareja de novios que se están haciendo las fotos de boda para el día siguiente, la fotógrafa encargada de esas imágenes y su exmarido se suman al protagonista en un viaje surrealista, con toques de humor inteligente, en el que el espectador comprende la realidad de Irán. Un simple accidente no lo hemos hecho nosotros, lo ha hecho la República Islámica, es la República Islámica la que nos encarcela. Deben saber que cuando encarcelan a un artista, tienen que asumir las consecuencias.

Jafar Panahi desconoce qué le ocurrirá al regresar a Irán. No tiene miedo. Los miembros del reparto de la película, tampoco. “Sufro un riesgo mucho menor que el que sufren a diario las mujeres iraníes”, ha indicado Majid Panahi, que interpreta al novio. “Irán es nuestro hogar, tenemos que luchar para que nuestra patria avance, tenemos que hacer todo lo posible para conseguirlo. Tenemos pocos medios, pero debemos poner todos ellos al servicio de sacar a este país que nos pertenece de la situación en la que está. Lo que nos ocurra a nivel personal importa mucho menos”, ha concluido Mariam Afshari, la actriz que interpreta el papel de la fotógrafa.