Hacer esquí es muy saludable, tanto física como mentalmente. Entre otras cosas, nos aporta una mejora en nuestro sistema cardiovascular y en nuestra respiración, también debido al paisaje en el que tiene lugar, ya que en lo alto de la montaña podemos respirar un aire fresco y puro que oxigena nuestra sangre. Además, pocas actividades como esta para un descanso mental, sobre todo si te manejas decentemente sobre los esquís.

¿Qué músculos ejercitamos al esquiar?

Pies y tobillos

Todos los músculos que nos encontramos en nuestros pies y tobillos son muy importantes a la hora de esquiar. Con ellos aguantamos el peso y tomamos el control del movimiento de nuestro cuerpo encima de los esquís, ya sea hacia delante o hacia atrás. Son muy importantes a la hora de mantener el cuerpo flexionado en una pendiente.

Si no tenemos los tobillos preparados por falta de entrenamiento, es probable que a la hora de esquiar se pierda la estabilidad de forma más habitual, ya que no podremos estar tanto tiempo flexionados. Esta fatiga puede traducirse en caídas y problemas físicos.

Por otro lado, la parte de los tríceps surales (gemelos y sóleo) también juegan un papel muy importante en este tipo de movimientos, pues son unos músculos muy elásticos y fuertes que ayudan a flexionar la parte inferior.

Si no tenemos los tobillos preparados por falta de entrenamiento, es probable que a la hora de esquiar se pierda la estabilidad de forma más habitual

Rodillas

Es la parte más importante en este deporte y la que más se suele lesionar. En gran medida, los músculos de las rodillas reciben las fuerzas de impacto y de la presión que realizamos para mantener el control en las pendientes, destacando principalmente:

  • Cuádriceps: ayudan a mantenernos flexionados y en una posición estable en todo momento, además de proteger los ligamentos de las rodillas y prevenir roturas.
  • Aductores y abductores: son los músculos que usamos principalmente para separar y acercar las piernas correctamente, ya sea en los giros o para mantener nuestros esquís de forma paralela en las pendientes. De hecho, estos músculos suelen ser los que más agujetas tienen, sobre todo si no hay un entrenamiento previo y vamos a esquiar por primera vez.
  • Isquiosurales: estos músculos son de los más ejercitados cuando nos inclinamos hacia delante para afrontar una pendiente pronunciada.
Esqui

Músculos del core

El esquí también fortalece los músculos situados en el core (parte central del cuerpo),el cual nos ayuda tanto a proteger nuestra columna como a mantener una buena postura, mejorar el equilibrio, ganar resistencia, y transmitir toda la energía brazos a piernas, y viceversa, según el movimiento que se haga.

Las dos zonas más importantes son:

  • Abdominales: actúan como estabilizadores y protegen la columna.
  • Lumbares: de la misma forma que los abdominales, ayudan a estabilizar y ganar equilibrio, aunque es la zona más afectada cuando esquiamos porque es habitual estar en una posición semierguida.

Hombros y brazos

Por último, el esquí también es fundamental de cara a perfeccionar el tren superior. El uso de los bastones cuando nos movemos o los apoyamos para realizar giros hace que ejercitemos la musculatura dorsal, los hombros y los brazos. Cuanto más ejercitada esté esta musculatura, más dominio tendremos en el manejo de los bastones, pudiendo evitar así algunas caídas peligrosas.