En verano, la exposición a la radiación solar es mucho más frecuente, y por ello es importante reforzar la estructura de la piel con fotoprotección solar, cuya aplicación debe mantenerse durante todo el año para evitar los signos del fotoenvejecimiento. En los meses previos al verano es fundamental aprovechar los beneficios de la fotoprotección oral en combinación con la protección tópica, para obtener un cuidado integral de la piel.

Para las pieles sensibles, es importante prepararnos de cara al verano

¿Cómo funciona la fotoprotección oral?

Esta modalidad de fotoprotección basa su acción en ayudar a la piel a mejorar su tolerancia al sol, activando todas las barreras desde dentro. El hecho de que se tome como un complemento alimenticio hace más directa su absorción por parte del organismo y prepara a la piel de manera progresiva para el verano o para épocas de máxima exposición. Generalmente, se compone de activos que funcionan como ‘filtros biológicos’, tales como:

  • Previenen las quemaduras solares cuando se toma el complemento con suficiente antelación.
  • Licopeno y luteína. Activan la barrera protectora de la piel gracias a su alta concentración antioxidante y previenen la aparición del cáncer.
  • Vitamina C y E o té verde. Protegen del daño oxidativo.
  • Vitamina D. Activa los mecanismos de defensa internos contra los daños solares.
  • Vitamina B3. Protege y repara el daño causado por las radiaciones.
  • Polifenoles de la uva negra. Contribuyen en la prevención de los canceres de piel.
  • Prebióticos. Encargados de mejorar la resistencia de la piel a los rayos UVB y de prevenir la deshidratación.
Fotoprotector Oral

La fotoprotección oral está muy recomendada tanto para personas cuya piel es extremadamente sensible al sol como aquellas que padecen fotodermatosis, melasma o alergia solar. Entre otras cualidades, previene el desarrollo del eritema, y además de prevenir diferentes daños, también actúa reduciendo los que se han producido a causa de la incidencia de aquellos rayos solares que traspasan la barrera que crea el fotoprotector tópico y que han ocasionado algún tipo de daño celular.

Protegen y cuidan la piel desde el interior

Gracias a sus exclusivas fórmulas, los fotoprotectores orales contribuyen a la protección de las células de la piel frente al daño oxidativo. Entre los activos de su formulación se encuentran, por ejemplo:

  • Carotenoides, betacarotenos y otros ingredientes de acción antioxidante que actúan sobre los radicales libres que se generan en la piel.
  • También incluyen vitaminas antioxidantes C y E, que protegen las células a la vez que intervienen en la formación de colágeno.
  • Otras vitaminas que suelen estar presentes son la D y B3, que contribuyen a la reparación del daño celular.
  • Suelen completar las fórmulas activos como el selenio, ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, así como polifenoles.