Cuatro años después de que, en septiembre de 2018, el Ayuntamiento de Barcelona frenó una iniciativa privada que quería implementar en la capital catalana los llamados pisos colmena -habitáculos de poco más de 3 metros cuadrados con espacio para una cama, una mesa, una estantería y un baúl, con baño, cocina y sala de estar comunitarios-, los promotores lo vuelven a probar con un nuevo modelo que tendría sólo uso diurno y que no incluiría camas, aunque otra vez se han encontrado con la oposición del consistorio, que ya ha avanzado que se opondrá a la implementación de lo que desde el gobierno municipal se consideran "infraviviendas".
Según ha avanzado este lunes 'betevé', la empresa Haibu 4.0 promueve ahora siete locales bautizados como Colmena Service, que ofrecerán servicios diferentes de los pisos colmena de hace cuatro años. En concreto, estos nuevos habitáculos incluirían cocina, zona de estancia y de trabajo y lavabos, pero no habrá camas y, por lo tanto, los usuarios no se podrían quedar a pasar la noche. De momento, según el mencionado medio, Haibu está rehabilitando siete locales de dimensión pequeña o media repartidos por diferentes puntos de la ciudad que, de momento, no se han hecho públicos, como estrategia para evitar polémicas vecinales.
Hay que recordar que en 2018, tanto el ayuntamiento de Barcelona como el de l'Hospitalet de Llobregat llegaron a precintar los pisos al considerar que eran "infraviviendas ilegales". Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona ya ha vuelto a anunciar que actuará con firmeza contra "las iniciativas que promuevan la infravivienda", según ha indicado 'betevé'. "No permitiremos que salga adelante ninguna actividad de este tipo" porque, argumentan, los pisos colmena son "un proyecto indigno, inmoral y peligroso" que no se adecua a la legislación vigente. "Estaremos atentos e intervendremos a la mínima", han remachado fuentes del consistorio al medio citado, aunque en la actual propuesta, los nuevos pisos no funcionarían como viviendas.
Primer intento, septiembre del 2018
El primer intento de promover pisos colmena tuvo lugar en septiembre del 2018, cuando Haibu 4.0 anunció la construcción del primer bloque de pisos colmena en Barcelona, habitáculos de poco más de 3 metros cuadrados con espacio para una cama, una mesa, una estantería y un baúl; el baño, la cocina y la sala de estar serían comunitarios. Según la empresa, por cada 100 metros cuadrados habría una quincena de habitáculos de este estilo. El precio del alquiler sería de unos 200 euros al mes y podrían acceder personas de entre 20 y 45 años y una nómina de 450 euros en el mes. En aquella ocasión, el Ayuntamiento de Barcelona se negó a dar licencia y mandó precintar las obras.