El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sufre de una insuficiencia venosa crónica en piernas y manos, según ha revelado este jueves la Casa Blanca. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha leído un comunicado del médico del presidente confirmando que un examen reciente ha revelado que el mandatario tiene esta afección. Según el comunicado, se trata de una afectación "benigna" y común en personas mayores de 70 años. El presidente Trump cumplió 79 años a junio. De esta manera, la Casa Blanca ha salido al paso de rumores después de que se hayan publicado fotografías donde se observa que Trump tiene hematomas en las manos. El comunicado del médico dice que los hematomas en la mano de Trump son "consistentes con una irritación menor de los tejidos blandos por el frecuente temblor de manos" y el uso de aspirina como parte de su régimen de salud cardiaca. El examen, ha dicho Leavitt, ha concluido que el presidente "se mantiene en un estado excelente de salud". La portavoz ha relacionado los hematomas con los numerosos apretones de manos que el presidente hace diariamente.
White House Press secretary, says swelling on President Trump's hand due to excessive hand shaking and regular routine of aspirin, causing a bruise. pic.twitter.com/QUfrlYOiyO
— Andrew Leyden (@PenguinSix) July 17, 2025
White House Press Sec. Karoline Leavitt announced that President Trump has been diagnosed with Chronic Venous Insufficiency after reports of leg swelling.
— Open Source Intel (@Osint613) July 17, 2025
She noted that the visible bruising on his hand is due to handshaking and aspirin use for the condition.
“An… https://t.co/0wBMd0Ya1q pic.twitter.com/FrtfYaDtBK
La Casa Blanca quita importancia al asunto
La portavoz presidencial explicó que no se observaron "indicios de trombosis venosa profunda ni enfermedad arterial", como tampoco señales de "insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal ni enfermedad sistémica" tras otras pruebas de laboratorio. Leavitt ha reconocido que Trump sí presentaba "un ligero hematoma en el dorso de la mano" como se ha visto en las fotos publicadas en la prensa, lo cual, según la portavoz, "concuerda con una leve irritación de los tejidos blandos" debido a los "frecuentes apretones de mano" y "el uso de aspirina" que toma como parte de un régimen preventivo cardiovascular.
"El presidente no presenta ninguna molestia. Y probablemente todos ustedes lo ven día a día, ya que trabaja sin descanso", ha zanjado la secretaria de prensa, quien ha insistido en la "transparencia" de la Administración al compartir esta información. Estas declaraciones tienen lugar tras una polémica surgida a la luz del diagnóstico de cáncer del expresidente Joe Biden, de 82 años, y las críticas de los republicanos al anterior Gobierno demócrata, al que acusan de esconder su verdadero estado de salud cuando estaba en la Casa Blanca.