Todo está a punto para que, de una vez por todas, Catalunya acelere en renovables. Después de haber sido pionera en la implementación de energía eólica con el primer parque en Garriguella en 1984, una moratoria de diez años y una oposición persistente de entidades y municipios ha frenado su desarrollo. Hasta el punto de que uno de los motores industriales del estado utiliza tres veces menos renovables que la media estatal: si España cubre la mitad de la demanda, Catalunya se queda en el 19%. A 10 años de que cierren las nucleares catalanas (si no consiguen una prórroga), que generan un 40% de la demanda, y con unos objetivos climáticos que no se cumplen, la ley aprobada por el Parlament el pasado miércoles y el nuevo Plan Territorial (Plater) deben acelerar y ordenar las renovables. Y las provincias de Girona y Barcelona, que no llegan al 15% de generación renovable, deben empezar a aportar.

El nuevo decreto reduce plazos, elimina informes internos reiterativos y aclara que los parques pueden instalarse en cultivos de secano pero no de regadío, con algunas excepciones. El objetivo principal es reducir a la mitad los tiempos que tarda un parque desde que se elabora el primer documento hasta que comienza a funcionar la planta, de los tres años de media al año y medio. 

En cuanto al Plater, el Plan Territorial, arranca con conversaciones del departamento de Territorio con los consejos comarcales y municipios y hará público el mapa con las obligaciones de cada territorio para instalar renovables, así como la disponibilidad. Con un 1,2% del territorio, Cataluña podrá cumplir sus objetivos energéticos de cara a 2050, la mitad de lo previsto. Pero en territorios como las comarcas gerundenses o la provincia de Barcelona, tendrán que empezar a aportar. El hecho de que desde ahora los municipios ya no podrán vetar la instalación de renovables debe potenciar el despliegue territorial. 

 

 

Actualmente, hay 1.522 MW en servicio en Cataluña, 1.406 eólicos y 116 fotovoltaicos y 4.701 MW autorizados o en tramitación, 1.174 MW eólicos y 3.527 fotovoltaicos. El nuevo decreto afectará no solo a los promotores que pidan a partir de ahora autorización, sino también a todos aquellos que están en un proceso de autorización antes de información pública, mientras que a los que hayan superado esta fase les afecta de manera parcial, en algunas de las fases. 

La energía fotovoltaica, que tiene más litigios con el territorio porque ocupan más terreno agrícola, tiene ahora mismo solo 116 MW en servicio, con los 22 del Tarragonès y los 14 de la Segarra como territorios con más generación. De estos, solo 14 MW se encuentran en las comarcas barcelonesas y 11 MW en comarcas de Girona. En Tarragona, se concentran 28 MW y en las comarcas de Lleida, 47 MW. O sea, que el 40,52% de la fotovoltaica está en Lleida y el 24,4% en comarcas tarraconenses, con solo un 12% en comarcas barcelonesas y un 9,38% en Girona.  

 

En cuanto a la eólica, ha tenido menos problemas para instalarse en el territorio, especialmente en la Terra Alta, en Terres de l'Ebre, donde hay 409 MW en servicio, más del doble que la segunda comarca con más aerogeneradores, les Garrigues, en Lleida, que tiene 182 en servicio. En las comarcas de Barcelona tan solo encontramos 193 MW repartidos entre los 118 de l'Anoia y los 60 del Penedès y los 15 del Bages y ni un solo aerogenerador en funcionamiento en comarcas gerundenses. En la provincia de Lleida hay 398 MW en servicio y en Tarragona y Terres de l'Ebre hasta 815 MW de los 1.406 en funcionamiento. Es decir, el 58% de la eólica catalana está en la provincia de Tarragona, un 28,3% en Lleida, un 13,7% en Barcelona y un 0% en Girona, donde están proyectados los aerogeneradores de eólica marina bloqueados por la subasta del gobierno español que no avanza. 

Si sumamos toda la renovable en servicio, sin contar la hidráulica, un 55,39 de las renovables están en la provincia de Tarragona, con 843 MW, y un 29,24% en las de Lleida, de forma que entre Barcelona y Girona no llegan al 15% de las renovables catalanas. 

 

 

Más barata que la eólica, hay una apuesta más firme ahora por la energía solar, de forma que aunque tiene mucha menos capacidad instalada, tiene mucha más en tramitación. Entre parques autorizados (2.182 MW) y en tramitación (1.345), se llegaría a los 3.643 MW al sumarlos a los ya instalados. De nuevo, las provincias de Tarragona y Lleida son las principales protagonistas, por lo que será a partir del Plater cuando empezaremos a ver, en principio, la tramitación de parques fotovoltaicos en las provincias de Girona y Barcelona. Los 64 MW en tramitación en el Gironès y los 61 en Pla de l'Estany son los más importantes fuera de Lleida y Tarragona, pero una minucia si lo comparamos con los 785 que suman en el Segrià los autorizados y los que se encuentran en tramitación.

En cuanto a los aerogeneradores, hay 1.174 MW proyectados, que de sumarse a los 1.406 en servicio llegarían a los 2.580 MW en funcionamiento. Terres de l'Ebre y Lleida vuelven a ser quienes acaparan los proyectos más importantes en tramitación y autorizados. Solo la Anoia, con 87 MW en tramitación, y los 53 MW que suman Baix Empordà y Alt Empordà, tienen eólica considerable en tramitación fuera de Tarragona y Lleida. Parte del trabajo pendiente que el Plater y el nuevo decreto deben acelerar está en estas provincias. Barcelona, además y como es lógico con una población de 6 millones de habitantes, es de largo la que más consume.