El Parlament ha aprobado este miércoles, por fin y después de meses de tira y afloja con los socios del legislativo Esquerra y Comuns, el decreto de renovables con el que espera que los parques reduzcan el tiempo de tramitación de los tres años actuales de media al año y medio. Para conseguir el apoyo de los socios, el ejecutivo del PSC tuvo que dejar fuera del texto el artículo que convertía los parques renovables en proyectos de interés general superior, para que avanzaran más rápidamente ante los recursos y litigios.
El nuevo decreto 22/2025, además de agilizar los permisos y promover las comunidades energéticas, regula por primera vez la eólica de autoconsumo, que permite sobre todo a empresas e industrias contar con una figura para instalar aerogeneradores que les den energía. Cronospan y Amazon están desarrollando los primeros proyectos de este tipo en Cataluña. Desde el Govern entienden que la ciudadanía entiende mejor los proyectos de autoconsumo que los parques de generación y quieren llevar su capacidad tan lejos como pueda llegar, si bien el porcentaje eléctrico que se puede cubrir con autoconsumo no es muy elevado.
El nuevo decreto, para conseguir procesos más ágiles, reduce algunos plazos y elimina algunos informes internos reiterativos. Además, refuerza el rol de la Oficina de Gestión Empresarial en la tramitación de permisos y regula por primera vez la tramitación de baterías, tecnología de almacenamiento energético en la que Cataluña tiene potencial para liderar. Aclara y favorece cómo es la instalación de las baterías en la industria y simplifica también la tramitación de pequeño cableado ligado a puntos de recarga. Además, da la posibilidad a los promotores de vender los proyectos antes de ponerlos en marcha.
Con el fin de fomentar la generación distribuida, el decreto elimina la autorización administrativa previa para proyectos de menos de 500 kW, es decir, para pequeños autoconsumos. Y da la posibilidad de instalar pérgolas solares de hasta 4 metros de altura sobre el terreno. Facilita el autoconsumo colectivo y acelera la tramitación de renovables en espacios antropizados.
El nuevo decreto permite también declarar de utilidad pública la línea que une un autoconsumo con excedentes con un gran consumidor y facilita la instalación de todo tipo de proyectos renovables cercanos a carreteras.
Con el fin de reducir los conflictos asociados a las renovables, el nuevo decreto prohíbe instalar fotovoltaica en regadíos, salvo en casos concretos, y descentraliza la mesa de diálogo de renovables. Fomenta las comunidades energéticas y mejora los procesos de participación local, pero priva a los municipios de la posibilidad de prohibir totalmente los proyectos renovables. Habrá también una reforma de las oficinas comarcales de transición energética.
Finalmente, el nuevo decreto aprueba un plazo más amplio para plantas hidráulicas reversibles, que pasa de 50 a 75 años, que afectaría a los nuevos proyectos de este tipo. Y acelera la tramitación de líneas eléctricas de transporte así como su distribución, repotenciación y actualización.
Paralelamente al nuevo decreto, el Govern está compartiendo con el territorio el Plater, el plan territorial que prevé cuál será el mapa definitivo donde se podrán instalar renovables y crea una previsión de megavatios por región y municipio.