Primero, las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y después las exigencias de que las empresas extranjeras inviertan en el país, con el traslado de producción y la creación de empleo, están dando resultados. Especialmente de los sectores señalados como las medicinas y los semiconductores. En el tratado firmado entre Bruselas y Washington, además de un arancel unidireccional del 15% para los productos europeos y compras por valor de 500.000 millones -especialmente en Defensa y Energía-, la administración Trump ha exigido 600.000 millones en inversiones.

No es casual que este martes, el grupo farmacéutico suizo Roche ha informado de que su filial estadounidense Genentech inició las obras de su nueva planta de fabricación en Carolina del Norte, Estados Unidos, que contará con una inversión inicial de 700 millones de dólares. No ha sido la única. El gigante surcoreano Hyundai Motor Group ha anunciado que destinará 26.000 millones de dólares (22.320 millones de euros) en la mayor inversión de su historia en Estados Unidos, dentro de su plan estratégico de inversión en el sector de la automoción, acero y robótica hasta el año 2028.

Farmacéuticas

La farmacéutica helvética ha indicado que su inversión a EE.UU. forma parte del compromiso de invertir 50.000 millones de dólares en infraestructura de fabricación, así como en investigación y desarrollo, en Estados Unidos, en el contexto de las exigencias del Gobierno para que las compañías del sector rebajen los precios de los medicamentos y produzcan localmente. El presidente Donald Trump ha pedido a las farmacéuticas que reduzcan los precios de los medicamentos hasta igualarlos con los precios más bajos ofrecidos en otros países desarrollados y les ha advertido que de no hacerlo tomará medidas.

Roche indicó que la nueva planta de Genetech participará en la producción de la futura cartera de medicamentos metabólicos de la empresa, incluidos los tratamientos de última generación para la obesidad. “Este proyecto forma parte integral de nuestro compromiso más amplio de 50.000 millones de dólares para ampliar nuestra ya significativa presencia en Estados Unidos, basándonos en nuestro legado de 120 años impulsando la innovación y creando puestos de trabajo en todo el país", señaló el director general del grupo, Thomas Schinecker, citado en un comunicado. Se prevé que las nuevas instalaciones estén terminadas y operativas en 2029.

Automoción

Del lado de la automovilística asiática, ha matizado que supone una dotación adicional de 5.000 millones de dólares (unos 4.290 millones de euros) respecto a los 21.000 millones de dólares (18.030 millones de euros) anunciada en marzo de 2025, con la que el conglomerado surcoreano pretende reforzar su posición en el mercado estadounidense en su "compromiso a largo plazo en impulsar la innovación, la creación de empleo y el crecimiento sostenible en industrias clave".

Hyundai se une a otros fabricantes, como Honda, General Motors, Ford, Stellantis, Toyota, BMW, y Mercedes-Benz, que van a desarrollar modelos o nuevas inversiones dentro del mercado estadounidense para evitar aranceles procedentes de la administración Trump. El 24 de marzo, el presidente ejecutivo de Hyundai Motor, Chung Eui-sun, se reunió con el presidente americano, Donald Trump, en un encuentro en el que también participó el gobernador de Luisiana, el republicano Jeff Landry, y el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. En el anuncio de la primera inversión de la asiática en Estados Unidos, Trump anunció que "Hyundai no tendría que pagar aranceles" al producir acero y fabricar sus vehículos en el país.

Entre las iniciativas que va a poner en marcha la compañía en EE.UU., destaca la construcción de una acería en Luisiana valorada en 5.800 millones de dólares (unos 5.000 millones de euros), que reforzará la cadena de suministro local y dará soporte a sectores industriales clave como la automoción. Además, las marcas del grupo -Hyundai y Kia- ampliarán de forma significativa su capacidad de producción en suelo estadounidense, con el objetivo de responder con "mayor agilidad a la evolución del mercado automovilístico americano".

I+D en robótica

En paralelo, el grupo establecerá un centro de innovación en robótica con una capacidad anual de 30.000 unidades, lo que convertirá a Hyundai en uno de los mayores polos de desarrollo de esta industria en EE.UU. Con todas estas medidas, la firma surcoreana espera crear 25.000 nuevos empleos directos en los Estados Unidos durante los próximos cuatro años.

Hyundai Motor Group también confirmó que seguirá acelerando proyectos tecnológicos a través de sus filiales con sede en EE.UU., como Boston Dynamics en el ámbito de la robótica y Motional en la conducción autónoma, además de estrechar colaboraciones con empresas locales en áreas como la inteligencia artificial.

Huida de Suiza

No obstante, las medidas de Trump tienen unos beneficios, indeseados, para la Unión Europea. El endurecimiento de las negociaciones entre Suiza y EE.UU., que amenaza con aplicar a los productos helvéticos un arancel del 39%, ha hecho que empresas del país estén sopesando instalarse a la Unión Europea, donde la tasa aduanera es del 15%.

Casi una de cada tres empresas tecnológicas de Suiza se plantea trasladar sus operaciones a la Unión Europea (UE), después de que Estados Unidos haya impuesto un arancel del 39% a las importaciones procedentes del país helvético, muy por encima del 15% acordado para las mercancías procedentes de los Veintisiete. Según Swissmem, la asociación de industrias de ingeniería mecánica y eléctrica y sectores tecnológicos relacionados de Suiza, “un gran número de empresas planean medidas drásticas”, incluyendo despidos (38%), traslados de operaciones a la UE (31%) o reducción de jornada (28%).