Telefónica y los sindicatos UGT y CCOO han alcanzado un acuerdo para unificar los derechos y compromisos de la plantilla en todas las empresas del grupo, lo que constituye el primer marco social común para la compañía. Un pacto que garantizará, principalmente, la igualdad, cohesión, estabilidad en el empleo y desarrollo profesional de la plantilla, con independencia del convenio o sociedad de origen

A pocos días de que el presidente del grupo, Marc Murtra, presente el nuevo plan estratégico de la operadora, la compañía considera que el nuevo 'marco social' se consolida como un instrumento estratégico que refleja un avance "firme, fruto del diálogo y la colaboración, hacia una organización preparada para afrontar el futuro con solidez". Cabe destacar que a comienzos de la semana pasada surgieron informaciones que apuntaban a la posibilidad de que la compañía, en el marco de su nuevo plan estratégico, esté trabajando en la opción de plantear un nuevo ERE para alrededor de 6.000 trabajadores. No obstante, fuentes de la compañía señalaron entonces que la teleco "está trabajando en numerosos análisis en todos los ámbitos del grupo" pero que "no hay sobre la mesa el planteamiento de un ERE en este momento", según informó Europa Press.

Según UGT, el marco social incluye compromisos como que en cualquier medida organizativa que implique revisión de plantillas se priorice la voluntariedad; que se fomente la creación de centros regionales y el desarrollo profesional en diferentes zonas del país; o la creación de un Observatorio de Inteligencia Artificial y Empleo para analizar el impacto de la automatización.

Varios ejes estratégicos

En ese sentido, el marco social de relaciones laborales pactado entre la empresa y los sindicatos se articula en torno a varios ejes estratégicos, en concreto: organización de personas, cohesión territorial, observatorio de inteligencia artificial y empleo, atracción y retención del talento, consolidación de las nuevas formas de trabajo, reskilling y upskilling e igualdad, diversidad e inclusión.

Además, se contempla impulsar la contratación de jóvenes y la movilidad interna en todo el grupo, garantizar un modelo híbrido que combine presencialidad y teletrabajo, que se promueva la recualificación profesional y que se refuerce la cultura del respeto entre otras.

Telefónica, por su parte, considera que este acuerdo reafirma su compromiso con el trabajo continuo junto a los representantes de los trabajadores y pone en valor los consensos alcanzados en cada una de sus empresas, según fuentes de la compañía. La operadora considera que, con este acuerdo, se refuerza su apuesta por la retención de talento crítico y la formación como ejes fundamentales para impulsar la innovación, la empleabilidad y el liderazgo europeo en tecnología.

Perspectivas validadas

Telefónica registró unas pérdidas netas atribuidas de 1.355 millones de euros en el primer semestre del año, en comparación con el beneficio de 950 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del ejercicio anterior, unas cifras que contemplan las minusvalías contables por la venta de sus filiales en Hispanoamérica en el marco de su plan para reducir su exposición a la región. Sin embargo, la multinacional de telecomunicaciones ha confirmado sus previsiones para el ejercicio y el dividendo de 0,3 euros por acción que repartirá entre sus accionistas en 2025.

En concreto, las operaciones discontinuadas por la venta de sus filiales en Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay han lastrado los resultados de la empresa con unos números rojos de 1.913 millones de euros, lo cuales se compensan con unos beneficios de 558 millones de euros procedentes de la actividad que sigue dentro del perímetro del grupo.