Jerome Powell, el enemigo número uno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empieza a ceder a las fuertes presiones de la Casa Blanca. El presidente de la Reserva Federal de EE. UU.ha afirmado este viernes que "la balanza de riesgos" para la economía de su país "está cambiando", lo que junto a su preocupación por el mercado laboral, podría llevar a que el organismo implemente pronto una rebaja de tipos de interés.
"Las perspectivas y el equilibrio cambiante de riesgos (de la economía) pueden justificar un ajuste de nuestra postura política", dijo Powell durante su intervención en el simposio de banqueros centrales que preside en la localidad de Jackson Hole (Wyoming). Trump ha hecho una fuerte resistencia a Powell y ha llegado a anunciar un proceso para su sustitución al frente del Banco central del país, con varios candidatos. En la última reunión, varios consejeros de la Fed, cercanos a Trump, ya mostraron su desacuerdo con la política de Powell de no reducir los tipos de interés.
Powell y Trump han mantenido una dura polémica desde la llegada a la Presidencia de Estados Unidos del último. Trump ha mantenido la necesidad de bajar los tipos de interés para reactivar la economía y ha culpado al primero de perjudicar a los estadounidenses con su política de tipos de interés. Un enfrentamiento que ha llegado al insulto del presidente de la República al presidente de la máxima autoridad monetaria. Powell ha defendido estos meses que antes de reducir el precio del dinero, debe esperarse a ver cómo afecta la política de los aranceles a la inflación de Estados Unidos. La polémica ha sido tal que el resto de banqueros centrales, con Christine Lagarde (presidenta del BCE) han salido en defensa de la máxima autoridad de la Fed.
Riesgo sesgado al alza
"Los riesgos para la inflación están sesgados al alza y los riesgos para el empleo, a la baja, una situación compleja cuando nuestros objetivos están tan en conflicto", explicó Powell en referencia al doble mandato de la Fed, y añadió que, pese a que el precio del dinero se encuentra ahora "más cerca de la neutralidad que hace un año", las actuales "perspectivas de referencia y el cambiante en la balanza de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura política".
Powell dijo que el mercado laboral muestras una "curiosa" estabilidad "que resulta de una caída de la oferta y la demanda de trabajadores" pero los riesgos a la baja están subiendo. También consideró, por primera vez con tanta claridad, que el efecto del aumento arancelario en los precios podría ser "relativamente corto", aunque "los efectos de los aranceles en los precios al consumo ya son claramente visibles".
La Bolsa se dispara
Estas afirmaciones, realizadas en el arranque de su esperada alocución en el foro económico que la Fed celebra cada verano en el estado de Wyoming, han disparado las cotizaciones en Wall Street, con el Dow Jones de Industriales, el Nasdaq y el S&P 500 registrando repuntes de en torno al 1,5% en la primera hora de operaciones.
Respecto a los riesgos que encara la primera economía mundial, Powell, que ha sido duramente criticado y presionado para que deje el cargo por el presidente Donald Trump, señaló varios factores inducidos por las controvertidas políticas del actual Gobierno estadounidense. "Este año, la economía se ha enfrentado a nuevos desafíos. Los aranceles significativamente más altos entre nuestros socios comerciales están transformando el sistema comercial global. La política migratoria más restrictiva ha provocado una desaceleración abrupta del crecimiento de la fuerza laboral a largo plazo", apuntó Powell.
"Los cambios en las políticas fiscales, de gasto y regulatorias también podrían tener importantes implicaciones para el crecimiento económico y la productividad", añadió respecto a los efectos potenciales de la ambiciosa ley de reforma fiscal y presupuestaria que impulsó Trump y aprobó el Congreso el pasado julio y que ha aumentado las dudas de los inversores sobre la sostenibilidad de déficit estadounidense.