El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, constató este miércoles que hay una incertidumbre "inusualmente elevada" y apuntó que las expectativas de inflación a corto plazo han subido, con los aranceles como factor impulsor.

El representante del regulador estadounidense se pronunció al término de la reunión de dos días de la Comisión Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés), que dejó sin cambios los tipos en su rango actual del 4,25 al 4,5 % y también mantuvo su previsión de que para final de año habrá dos recortes.

Powell apuntó en su conferencia de prensa que "los efectos sobre la inflación podrían ser de corta duración, reflejando un cambio puntual en el nivel de precios", pero también vio posible que "sean más persistentes". "Evitar este resultado dependerá de la magnitud de los efectos arancelarios y del tiempo que tarden en trasladarse completamente a los precios", afirmó.

El presidente de la Fed admitió que ya se han empezado a notar algunos efectos y avanzó que se prevén más "en los próximos meses". "También vemos aumentos de precios en algunas categorías relevantes, como ordenadores personales y equipos audiovisuales, que son atribuibles a los incrementos arancelarios", añadió.

Powell, no obstante, mantuvo su postura de que no hay que tener prisa a la hora de bajar los tipos pese a la presión constante que ha recibido por parte del mandatario, Donald Trump, para que los reduzca cuanto antes: "Mientras la economía sea sólida creemos que lo correcto es quedarnos donde estamos", concluyó.

Este mismo miércoles, Trump redobló sus ataques contra Powell, al que acusó de tener motivos "políticos" para no actuar con mayor celeridad y cuyo comportamiento consideró que "le está costando caro al país".

Los tipos se han mantenido en el 4,25 y 4,5 % desde la reunión de enero, cuando la Fed rompió el ciclo de bajadas iniciado el pasado septiembre, pero la presión de Trump para que Powell los reduzca comenzó ya antes de iniciar su segundo mandato presidencial el 20 de enero.

La Fed rebajó este miércoles al 1,4% su proyección de crecimiento económico para 2025, lo que significa una disminución de tres décimas respecto al 1,7% estimado en marzo. También redujo sus estimaciones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) real para 2026 hasta un 1,6%, dos décimas menos de lo previsto anteriormente, y dejó en 1,8% sus proyecciones para 2027.

Y vaticinó que este año y el siguiente el desempleo aumentará ligeramente hasta situarse en el 4,5% (de un 4,4% y 4,3% anteriores), mientras que para el 2027 proyecta un 4,4%, una décima más.

Según la Fed, la inflación en 2025 también crecerá un 3%, de un 2,7% previsto en marzo. El Índice de Precios de Gasto en Consumo Personal (PCE) - el indicador preferido por la Fed para medir el aumento de los costes en el país- aumentará un 2,4% en 2026 y un 2,1% en 2027, según el informe.