Los máximos responsables de las políticas monetarias mundiales hacen piña en torno a Powell. Así, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), la francesa Christine Lagarde, ha salido en defensa de su homólogo estadounidense, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell, ante los duros ataques que está recibiendo del presidente de su país, Donald Trump. Lagarde ha señalado que “si estuviera en su sitio haría las cosas iguales”. Y lo ha dicho en su presencia y en nombre de otros responsables de bancos centrales, presentes este martes en un panel en el foro anual en Sintra (Portugal) del BCE, junto con los presidentes de los bancos centrales de Inglaterra, Japón y Corea del Sur.
Preguntado por la moderadora sobre si le afectaba la presión de Trump, Powell dijo que está "muy centrado" en su trabajo. "Es decir, lo que importa es usar nuestros instrumentos para lograr los objetivos que el Congreso nos ha marcado: máximo empleo, estabilidad de precios, estabilidad financiera, eso es en lo que estamos centrados", dijo Powell.
Poco después, intervino en ese panel Lagarde para señalar en su nombre y de sus colegas de los bancos de Inglaterra, Japón y Corea del Sur: "Creo que haríamos exactamente lo mismo que nuestro compañero", apuntó, en referencia a Powell. El presidente de la Fed ha sido blanco de críticas de Trump para que aplique cuanto antes bajadas de los tipos de interés. Sin embargo, a pesar de las críticas, incluso personales, Powell ha mantenido los tipos el 4,25 y 4,5% desde la reunión de enero, cuando la Fed rompió el ciclo de bajadas iniciado el pasado septiembre. No obstante, la presión de Trump para que Powell los reduzca comenzó ya antes de iniciar su segundo mandato presidencial el 20 de enero. Incluso antes de su reelección en noviembre de 2024.
Uno de los momentos álgidos en los ataques del inquilino de la Casa Blanca se produjo el 12 de julio, cuando llamó imbécil a Powell, aunque sin citarle: “Vamos a gastar 600.000 millones de dólares al año por culpa de un imbécil que dice: 'No veo suficientes razones para bajar los tipos ahora'", declaró Trump en un evento en la Casa Blanca.
Trump apuntó entonces que no le importaría que la Fed aumentara los tipos si hubiera una subida de inflación, pero aseguró que los precios están bajando. Trump ya había instado varias veces a la Reserva Federal a que recortase los tipos de interés.
Efecto de los aranceles
Sobre los tipos de interés, Powell ha señalado este martes en la ciudad portuguesa que todavía no se han visto mucho los efectos de los aranceles impuestos por la Casa Blanca, al tiempo que señaló que lo "prudente" es aguardar a la hora de decidir una alteración de los tipos de interés. "Aún no hemos visto mucho el efecto de los aranceles y no esperábamos verlo en este momento. Siempre hemos dicho que el momento, la magnitud y la persistencia de la inflación serían muy inciertos, y esto ciertamente ha mejorado", remarcó Powell.
El responsable de la Fed ha agregado que están "atentos" y que esperan tener "lecturas más altas" durante el verano: "Pero estamos preparados para saber si puede ser al alza o a la baja, o más tarde o antes de lo que esperamos", subrayó. "Lo prudente es esperar y saber más y ver cuáles pueden ser esos efectos, y de nuevo, no han aparecido realmente, por lo que por ahora estamos esperando", dijo Powell.
En la última reunión en junio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), la Fed volvió a dejar sin cambios los tipos de interés en su rango actual del 4,25 al 4,5% y mantuvo la posibilidad de que para final de año haya dos descensos.