El Banco Central Europeo (BCE) empieza a mirar con temor una posible invasión de exportaciones chinas hacia la Unión Europea para dar salida a un posible excedente de productos si se cierran las fronteras de Estados Unidos a los productos procedentes de la potencia económica de Asía. En términos castrenses, se podrían denominar como "daños colaterales" a la guerra arancelaría abierta por la Administración estadounidense de Donald Trump contra la práctica totalidad de los países del Planeta, con alguna notable excepción como el Reino Unido, el aliado incondicional de Estados Unidos, con el que ya ha firmado un acuerdo que limita los aranceles al mínimo del 10% que pretende el inquilino de La Casa Blanca. Así, el vicepresidente del banco responsable del euro, el español Luis de Guindos, ha advertido de que Europa puede verse afectada por un redireccionamiento comercial en función de cómo se resuelva también la crisis arancelaria entre EE. UU. y China. Una preocupación que no se limita al Banco Central, sino a numerosos expertos y algunos gobiernos comunitarios.
Aunque el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha expresado su confianza en que Estados Unidos y la Unión Europea finalmente lleguen a un acuerdo para resolver sus diferencias comerciales, ha señalado: "Yo no me fijaría únicamente en lo que es la relación Estados Unidos-Europa. Ahí podremos llegar a un acuerdo. En principio, yo espero que sea así", ha afirmado Guindos en su intervención este lunes en una jornada organizada por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG).
Sin embargo, el exministro español de Economía ha avisado de que al margen de las relaciones comerciales bilaterales entre la UE y EE. UU. "hay otro factor que es importante y que nos puede afectar mucho", en referencia a cómo se cierre finalmente la 'guerra comercial' entre EE. UU. y China y cuáles sean los aranceles finales entre las dos potencias. En este sentido, ha advertido del riesgo de que se acabe produciendo un "redireccionamientos del comercio" si EE. UU. acaba imponiendo a China unos aranceles elevados que lleve a las empresas chinas a buscar otros mercados para sus exportaciones, ya que la UE es el segundo mercado más importante del mundo.
Asimismo, Guindos ha apuntado que, si bien la exportación del gigante asiático empezó siendo de escaso valor añadido, se ha ido produciendo un incremento de su valor añadido y cada vez es más similar a la exportación europea e incluso a la estructura industrial europea, "con lo cual ellos podrían competir". "Cuando uno ve la estructura de exportación de China, ha ido cambiando y se ha ido ajustando cada vez más, o pareciéndose cada vez más a la estructura de exportación de Europa", ha destacado Guindos, poniendo como ejemplo el caso de los automóviles eléctricos.
Dólar
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha comentado que la depreciación del dólar, que ha caído recientemente e a sus mínimos desde 2021 frente al euro, es el reflejo de dudas que tienen los inversores internacionales sobre las políticas en Estados Unidos, incluyendo el proteccionismo y todo lo relacionado con los aranceles. En este sentido, ha destacado que "está pasando estrictamente lo contrario de lo que se había anunciado a principios de año", ya que se consideraba entonces que los aranceles iba a llevar a una apreciación del dólar que compensaría la ganancia artificial de competitividad estadounidense a raíz de las tarifas comerciales. "Y, sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario", ha admitido.
En cualquier caso, para Guindos es "una cuestión evidente" el interés de la Administración liderada por Donald Trump en un dólar relativamente débil, por lo que no cree que EE. UU. esté demasiado preocupado, por el momento, por la debilidad del dólar.