Acuerdo en medio de la guerra comercial. El Reino Unido y Estados Unidos han anunciado este jueves un acuerdo comercial por el que Washington reducirá sus aranceles a los automóviles y al acero, mientras que Londres ampliará el acceso a su mercado cárnico, además de rebajar a su socio las tasas al etanol. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha hecho público el pacto en la Casa Blanca, del que ha asegurado que es "muy bueno para los dos países", a lo que el primer ministro británico, Keir Starmer, ha agregado que se trata de "un día fantástico e histórico".
Aunque los detalles se seguirán perfilando en los próximos meses, este jueves se han hecho públicas las bases del convenio. Si bien ambos tienen un impacto limitado en el conjunto de la economía británica, Starmer los considera "clave" para su plan de asociaciones bilaterales y una validación de su táctica de abordar "con calma" la negociación con Trump, frente a rivales políticos que le pedían más firmeza.
EE.UU. reducirá al 10% los aranceles al Reino Unido
De acuerdo con Downing Street, Estados Unidos reducirá al 10% los aranceles sobre los primeros 100.000 vehículos británicos que importe cada año, del 27,5% actual, que incluye tarifas anteriores y las del 25% aplicadas desde abril. El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, ha indicado que EE.UU. fabrica 16 millones de coches al año, por lo que eso "representa solo el 0,6%, pero para los fabricantes de automóviles del Reino Unido supone decenas de miles de empleos que el presidente (Trump) se ha comprometido a proteger".
El propio Trump ha explicado que ha decidido aceptar esa cuota con el objetivo de ayudar a fabricantes de "coches especiales" de marcas como Rolls-Royce o Jaguar. Lutnick también ha revelado que se ha permitido que los motores de aviación que Rolls-Royce vende al fabricante estadounidense Boeing "entren libres de aranceles" y ha avanzado que "se anunciará en el Reino Unido la compra de aviones Boeing por valor de 10.000 millones de dólares".
El Gobierno británico ha informado también de que el acero y el aluminio de este país quedarán exentos de la tasa del 25% que EE.UU. aplica a otros territorios. Con todo, Washington mantendrá intacto el arancel del 10% sobre la mayoría de productos que impone en casi todo el mundo.
Según Downing Street, el Reino Unido y Estados Unidos han acordado además "un nuevo acceso recíproco al mercado de la carne de vacuno". Londres también eliminará el arancel al etanol importado de Estados Unidos, producto que se utiliza para producir cerveza, y ambas Administraciones seguirán trabajando en un posible pacto para el sector farmacéutico. El Ejecutivo ha subrayado que el Impuesto sobre Servicios Digitales, que afecta a las grandes tecnológicas estadounidenses, "se mantiene sin cambios", en lugar de reducirse, como se temía en el Reino Unido, y en su lugar, los dos gobiernos trabajarán en un acuerdo comercial digital.
"Este acuerdo histórico beneficia a las empresas y a los trabajadores británicos, al proteger miles de empleos en sectores clave, como la fabricación de automóviles y la siderurgia", ha afirmado Starmer tras dar el anuncio a conocer durante una visita a la planta de Jaguar Land Rover en Solihull (centro de Inglaterra).