Google vuelve a estar en el ojo del huracán después de que haya recibido varias denuncias por perjudicar a editores que dependen del contenido que patrocinan para obtener ingresos. De hecho, la matriz de Google, Alphabet, será investigada por la UE por estas denuncias continuadas que han hecho varios de estos periodistas. 

La Comisión Europea iniciará una investigación

Esto se debe a que Google penaliza excesivamente el contenido esponsorizado o patrocinado dentro de las noticias de estos trabajadores. Esta situación, aunque pueda parecer poca cosa, afecta de manera muy notable a estos editores, que ven cómo sus noticias no tienen el impacto que podrían llegar a tener por esta penalización y, en consecuencia, pierden una gran cantidad de dinero. Muchos periodistas afectados aseguran que aquí no hay contenido fraudulento ni trampas de posicionamiento: son reportajes, entrevistas y artículos elaborados, simplemente con un acuerdo comercial detrás. Pero el algoritmo, en muchos casos, no hace matices.

La situación está llegando al límite y la Comisión Europea prepara una investigación exhaustiva para acabar con esta degradación laboral. Todo apunta a que el caso se enmarcará en la Ley de Mercados Digitales, ley en la que se prioriza que las grandes tecnológicas como Google no apliquen ningún tipo de penalización excesiva al contenido patrocinado de los trabajadores que utilizan su plataforma para publicar noticias con patrocinadores.

Además, también vela para que las empresas tecnológicas no favorezcan injustificadamente sus servicios. En caso de que la investigación de la Comisión Europea lo encuentre oportuno, Google podría recibir una multa que podría afectar al 10% de sus ingresos totales. Por lo cual, no estaríamos hablando de una multa simbólica, sino de un golpe económico importante. 

Una sanción que puede ser excesiva

Cabe recordar que esta penalización que está aplicando Google tiene que ver con una política que se siguió para hacer frente al correo basura que se creó en el año 2024. Google se ampara en esta política para justificar este castigo, de hecho informó que todo el contenido de baja calidad creado para confundir o engañar a la gente sería duramente penalizado, así como los sitios web en los que están publicadas estas noticias.

Aun así, son muchos los editores que encuentran desmesurada esta medida, teniendo en cuenta que el contenido que crean es de calidad, pero necesitan monetizar con publicidad o patrocinadores este contenido para obtener más ingresos. El problema no es solo la penalización de un artículo concreto, sino la dependencia estructural de los editores respecto a Google. Y esta es una discusión que, en Europa, hace tiempo que cuece y que podría marcar la relación futura entre los buscadores y los periodistas.