El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha solicitado a un laboratorio de Estados Unidos que elabore un escáner completo de las pinturas murales del monasterio de Santa María de Sijena que se conservan en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) para verificar el estado de la adhesión entre la capa de cal original que unía las pinturas con las paredes del monasterio y el soporte de tela que actualmente las sustenta, antes de su devolución a su emplazamiento original, como ordenó el juzgado de Huesca. El MNAC se ha opuesto firmemente al traslado de las pinturas y ha argumentado que su estado es demasiado frágil para que lo puedan soportar adecuadamente, y ha aportado análisis técnicos que avalan su hipótesis. La decisión del ayuntamiento aragonés llega tras una decisión de la jueza de Huesca que permitía a la representación legal del ayuntamiento estudiar con sus técnicos el estado actual del conjunto pictórico e interrogar a los técnicos del MNAC, en igualdad de condiciones que el gobierno de Aragón.

El representante legal del ayuntamiento, Jorge Español, ha dicho que el estudio permitirá intervenir previamente en las pinturas en caso de que hubiera alguna parte que estuviera descohesionada de su soporte y no se pudiera apreciar a simple vista en el momento del desmontaje. Según ha explicado, aunque la capa original de cal sobre la que fueron pintadas las imágenes es un material pétreo que garantiza su durabilidad, la utilización de caseinato cálcico, una proteína obtenida de la leche de vaca, para adherir la cal a la tela del soporte es el material cuyo estado de cohesión es necesario evaluar antes de proceder al desmontaje y traslado.

Análisis de laboratorio y técnico

El letrado de Villanueva de Sijena ha destacado que, una vez elaborado el informe del laboratorio estadounidense, dos técnicos designados por la alcaldía evaluarán los trabajos de desmontaje y traslado de las pinturas, al que obliga la decisión judicial del tribunal de Huesca: Alfonso Monforte, con una amplia experiencia en traslados de pintura mural y formado con técnicos del MNAC, y María Gómez Rodrigo, profesora de la Universitat Politècnica de València y máxima experta en España en pintura mural quemada. En cualquier caso, ha advertido que a la vista de cómo se encuentran actualmente las pinturas, "cualquier responsable de un museo estaría cuando menos advertido por lo mal que se han conservado desde 1940, pues resulta difícil de entender que a estas alturas haya pequeños levantamientos de pintura y sin proceder a su rápida consolidación, lo cual, no da la mejor imagen de un museo responsable y puntero como lo es el MNAC".

“El traslado se puede hacer”

Jorge Español ha incidido en la importancia del informe presentado por la entonces jefa de Conservación del MNAC, y actual directora del Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat de Catalunya, y sobre el cual se apoyó la sentencia que ordenó la devolución de las pinturas murales a su emplazamiento original en el Real Monasterio de Santa María de Sijena. En este informe, la experta aseguraba que el estado general de las estructuras y de las policromías era "estable", gracias a las condiciones "favorables y permanentes" de temperatura (22 grados) y humedad (59%) de la sala donde están expuestas, pero que aunque su traslado no fuera recomendable, se podría afrontar "tomando las precauciones necesarias de conservación y garantías de seguridad". En este sentido, el letrado del ayuntamiento indica que “aunque el traslado no sea recomendable para poner las pinturas en exposición”, al tratarse de una sentencia judicial, “el traslado se puede hacer tomando las precauciones necesarias”. Por su parte, el MNAC indica que es incapaz de garantizar la seguridad necesaria para no dañar las pinturas durante su traslado.