Rodalies ha registrado al menos 146 incidencias de climatización en los trenes entre mayo y el 17 de agosto, coincidiendo con los meses de más calor. Del total de incidencias que han comunicado los trabajadores de Renfe durante este periodo, 76 son por enfriamiento insuficiente y 70 por ausencia total de aire acondicionado, según los datos que trasladan a los trabajadores a la empresa utilizando herramientas de carácter interno y revela la ACN. Así pues, las incidencias podrían ser más elevadas si se consultaran los informes técnicos oficiales de la compañía, que no son de acceso público. Los sindicatos denuncian que uno de cada cuatro convoyes envejecidos ha sufrido fallos en el aire acondicionado este verano y dicen que las averías son "recurrentes" en los trenes más antiguos. A pesar de que, el porcentaje es "ínfimo" si se compara con el total de circulaciones diarias de Rodalies —más de 100.000—, remarcan el impacto que tienen en miles de usuarios, sobre todo en las horas punta y los periodos de olas de calor. El responsable del sector ferroviario de CCOO, Pau Mercè Arjona, en declaraciones en la ACN, ha afirmado que "la percepción que tiene el viajero es negativa y hay situaciones de angustia".

Deterioro de los trenes

Los sindicatos recuerdan que hay una quincena de trenes parados en talleres por problemas con el aire. Desde Semaf, que aglutina a los maquinistas, considera que la cifra "es muy elevada". Los trabajadores explican que los récords de máximas que se han registrado este verano también han influido "notablemente" en hacer que los trenes se estropeen más, ya que, como cualquier elemento tecnológico, la exposición prolongada a temperaturas muy elevadas acaba produciendo averías.

Desde CCOO aseguran que los fallos en los convoyes se producen principalmente por el envejecimiento de la flota y recuerda que hay trenes que hace más de 30 años que circulan. Según explica el responsable del sector ferroviario del sindicato, estos trenes son los que han provocado más problemas este verano, ya que tienen "menos capacidad de reacción" en los sistemas de climatización. El líder sindical confía en que la situación mejore cuando lleguen los nuevos trenes de Rodalies y explica que en estos ya se ha previsto que tendrán que estar expuestos a temperaturas más altas por el impacto del cambio climático. "Serán trenes más adecuados", apunta. Con todo, el sindicato denuncia que la situación "es inaceptable" en un servicio público que diariamente transporta a 300.000 personas y dice que los problemas son un "síntoma del deterioro del parque y la insuficiencia del mantenimiento". "Si no se resuelve con urgencia, la problemática se repetirá cada verano, agravada por los efectos de la crisis climática," avisa.

El responsable del sector ferroviario lamenta que las averías en el aire acondicionado sean un elemento que "no se tiene tanto en cuenta" a la hora de repararse porque hay otras cuestiones más urgentes. "Queremos revertirlo porque consideramos que la climatización y la sensación del viajero bajan la calidad del servicio", dice Mercè Arjona, que señala los perjuicios en términos de salud. "El calor dentro del tren puede ser un elemento de riesgo", añade. De hecho, explica que los maquinistas podrían negarse a circular y parar el tren si consideran que la temperatura del convoy es muy elevada tanto por su seguridad como para la de los viajeros.

Las campañas de Renfe en verano

Renfe también dice la suya y defiende que durante los picos de calor y frío más extremos hace campañas específicas de mantenimiento y de revisión de los sistemas de climatización. Asimismo, la empresa ferroviaria explica que los equipos están preparados para operar entre los -10 y 40 grados, que "en situaciones excepcionales", cuando las temperaturas exteriores superan estos rangos, pueden activar "mecanismos de protección automática" para evitar averías mayores. Estos pueden ocasionar "incidencias puntuales" en la temperatura interior de los trenes porque la presión del gas refrigerante se dispara y provoca una parada temporal del equipo hasta que el sistema se estabiliza.

La compañía también justifica que, a veces, los usuarios perciben falta de aire acondicionado porque en los trenes de Rodalies hay un "tráfico muy frecuente de apertura de puertas" en las estaciones, que provoca una "entrada constante" de aire caliente del exterior. Así pues, señalan que en muchas ocasiones la climatización sí funciona, "pero la sensación térmica se puede ver alterada por las condiciones operativas del servicio". En caso de que haya incidencias en la climatización, Renfe asegura que aplica medidas "inmediatas" y señala que mantiene un "compromiso" con la "mejora continúa del confort a bordo", especialmente en un contexto de cambio climático.

Las quejas de los usuarios

Este verano, marcado por varias olas de calor que han provocado que en algunos puntos del país se hayan superado los 40 grados, los usuarios se han quejado a través de las redes sociales, donde han denunciado que, con temperaturas superiores a los 30 grados, había trenes llenos de pasajeros que circulaban sin aire. Preguntados por la ACN en la estación de Sants de Barcelona, la mayoría de los usuarios reconocen que el calor dentro de los trenes es intenso y dicen que a menudo las estaciones tampoco disfrutan de una buena climatización.