Los Estados Unidos quieren lanzar el año que viene la primera misión tripulada en la Luna, más de medio siglo después de que lo hiciera Apolo 17. Así, los principales responsables de la NASA han anunciado este martes cuáles serán los próximos pasos del programa Artemis 2 que se elevará entre febrero y abril del 2026 dirección a la Luna, aunque la nave solo dará una vuelta a la órbita lunar y los astronautas no pondrán los pies sobre su superficie. Este hito está reservado por el Artemis 3, que prevé su lanzamiento para 2027. De momento, el Artemis 2 enviará a cuatro astronautas en una misión de casi 10 días en torno a la Luna y de vuelta a la Tierra y tendrá como objetivo, no solo enviar astronautas a la región del polo sur de la Luna en 2027, sino que también pretende ayudar a poner las bases para futuras misiones tripuladas en Marte.

El programa lleva años de retraso con respecto a la idea que se preveía inicialmente -se había dicho que en 2025 una nueva generación de astronautas pisaría la luna-, a causa de varias dificultades técnicas y presupuestarias, pero también por la irrupción de Trump en la Casa Blanca, que ha supuesto un terremoto por los planes de la NASA. Sin embargo, desde la agencia espacial estadounidense no desfallecen y ven el Artemis 2 como un experimento de cara al futuro.

El Artemis 2: un experimento de cara al futuro

El primer vuelo del programa Artemis se lanzó en el 2022 como una prueba sin tripulación. Esta misión, ahora sí tripulada, llevará a cabo investigaciones científicas que darán forma en las misiones futuras en el espacio profundo. Entre ellas, se incluye una investigación científica lunar mientras Orion vuela a unos 6.400 a 9.660 kilómetros de la superficie lunar. De esta manera, la tripulación analizará y fotografiará las características geológicas de la superficie, como cráteres de impacto y antiguos flujos de lava, basándose en el extenso estudio geológico llevado a cabo en los lugares de la Tierra similares a la Luna. "Artemis II es una oportunidad para que los astronautas pongan en práctica las destrezas científicas lunares que han desarrollado durante su entrenamiento", ha dicho Kelsey Young, líder de ciencia lunar de Artemis II en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland.

Las observaciones de la tripulación, según señalan, no solo ayudarán a allanar el camino para las actividades científicas lunares en futuras misiones de la campaña Artemis en la superficie de la Luna, sino que la tripulación recopilará datos sobre los efectos del entorno espacial en la salud y el ejercicio de la tripulación. Unos datos que podrían ayudar a fundamentar la exploración lunar a largo plazo y las misiones futuras en Marte con seres humanos.