Las sitgetanes y sitgetans que este sábado por la noche pasearon por la zona entre las playas céntricas de Riera Xica y La Barra de Sitges, se encontraron con una gran sorpresa, literalmente. Una manta raya gigante apareció varada en la arena en torno a las 23:15 h del sábado. Cuando se vio por primera vez, el animal todavía estaba vivo, pero a pesar de los esfuerzos por rescatarlo y devolverlo al agua, acabó muriendo. El punto exacto donde se quedó varado era ante el número 48 del Paseo Marítim.

Las autoridades locales, entre ellas la Policía Local de Sitges y los Agentes Rurales, delimitaron la zona y taparon el animal con una manta mientras se esperaba su retirada. La Fundación CRAM, especializada en la conservación y recuperación de animales marinos y con sede en El Prat de Llobregat, se hizo cargo del ejemplar. Con la colaboración de los Agentes Rurales y del Servicio de Playas de Sitges, se recogió la manta con la ayuda de una excavadora. Está previsto realizarle una necropsia para averiguar las causas de la muerte. Por su parte, Carme Gasulla, concejala de Playas y Espacios Naturales del Ayuntamiento de Sitges, remarcó que este hallazgo pone de relieve la gran biodiversidad del mar Mediterráneo, que hay que proteger. También subrayó las iniciativas en marcha para preservar la posidonia oceánica, una planta submarina clave para el equilibrio de los ecosistemas marinos.

La manta gigante (Mobula mobular) es una especie característica del Mediterráneo que vive principalmente en mar abierto, pero también se puede encontrar cerca de la costa y sobre la plataforma continental. Como los delfines y los tiburones, es capaz de dar saltos fuera del agua. Aunque no son peligrosas para las personas, pueden provocar heridas dolorosas con su aguijón si se las molesta. Actualmente, esta especie está clasificada como "en peligro" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El año anterior, el CRAM rescató una manta gigante de más de tres metros de largo en Calafell, que presentaba una fractura en el aguijón y problemas de visión. Después de comprobar que nadaba y respiraba correctamente, se liberó de nuevo al mar.