Dos incendios de vegetación arden desde esta tarde en las comarcas de la Segarra y la Noguera, en Lleida, afectando ya a más de 5.000 hectáreas, según las primeras previsiones de los Bombers. Cerca de sesenta dotaciones de los Bombers de la Generalitat trabajan en estos momentos para apagar dos fuegos simultáneos que se han iniciado en las localidades de Torrefeta i Florejacs y de Sanaüja, a solo tres kilómetros de distancia entre ellas, este martes por la tarde, y que han obligado a confinar hasta nueve municipios: Agramunt, Artesa de Segre, Vilanova de l'Aguda, Guissona, Sanaüja, Torrefeta, Oliola, Cabanabona y Ponts.
Por ahora, ambos fuegos están activos y avanzan fuera de control empujados por el fuerte viento, con rachas superiores a los 90 kilómetros por hora, que sopla en la zona debido a las tormentas que están cayendo. Este viento provoca que los incendios tengan un comportamiento errático y que los Bombers tengan que estar constantemente rediseñando la estrategia de extinción para salvaguardar la seguridad de los efectivos del cuerpo. En muchos momentos, la velocidad de propagación ha sido superior a las capacidades de extinción de los Bombers, pero la lluvia caída al anochecer ha ayudado a reducir la velocidad y los Bombers han podido estabilizarlo esta noche, alrededor de las once. Las llamas han llegado muy cerca de casas habitadas; dos personas han sido halladas muertas, calcinadas, en Coscó, en Oliola, ya en la comarca de la Noguera.
Nueve municipios confinados
El incendio más preocupante es el que se ha declarado pocos minutos después de las cinco de la tarde en Torrefeta i Florejacs y que ha obligado a activar unas cincuenta dotaciones terrestres y una decena de medios aéreos, que se han retirado al caer el sol, para intentar controlar las llamas lo antes posible. En total hay 126 efectivos del Grup d’Actuacions Forestals (GRAF), Grup Operatiu de Suport (GROS), Auxiliars d’Ofici Forestal (AOF), Grup d’Emergències Mèdiques (GEM), Equips de Prevenció Activa Forestal (EPAF) y bomberos de parques profesionales y voluntarios. Aunque el flanco derecho no avanza, el flanco izquierdo y la cabeza están avanzando con fuerza empujados por los fuertes vientos. Esto, además, también provoca focos secundarios que deben combatirse con fuerza para evitar que crezcan y empeoren la situación. El incendio ya tiene una afectación de unas 5.000 hectáreas, la gran mayoría terreno agrícola y matorrales, según los primeros datos de Agents Rurals. Prácticamente toda la superficie afectada se encuentra dentro de los límites del Espai Natural Protegit Valls del Sió-Llobregós, una zona de elevado valor natural y paisajístico.
El fuego, además de avanzar con un comportamiento errático y difícil de controlar, ha provocado una intensa columna de humo que ha formado un pirocúmulo de 14.000 metros de altitud, un fenómeno de unas dimensiones nunca antes observadas en Catalunya. Esto ha causado ráfagas de viento por encima de los 125 km/h con direcciones erráticas, lo que ha complicado enormemente la extinción y la seguridad de los efectivos, ha explicado desde Guissona, donde se ha instalado el centro de mando avanzado de los Bombers, el jefe del cuerpo, el inspector Borrell. Este complicado comportamiento del incendio también ha obligado a pedir el confinamiento de Agramunt, Artesa de Segre, Vilanova de l'Aguda, Guissona, Sanaüja, Torrefeta, Oliola, Cabanabona y Ponts, lo que supone un total de 25.512 hectáreas y unas 18.000 personas afectadas.
Todos los vecinos, muchos de los cuales vivían con la incertidumbre de no poder ver si tenían el fuego cerca por la columna de humo, han recibido el aviso en sus teléfonos móviles con el sistema Es-Alert. Se ha pedido a todos que permanezcan en sus casas, que no abran puertas ni ventanas y que no salgan al exterior. A quienes están fuera de este radio de confinamiento, también se les pide que no se acerquen por su seguridad y para garantizar el trabajo de los equipos de emergencia. Además, se ha tenido que cortar la circulación de vehículos por la C-14 entre Artesa y Tàrrega y la L-313 entre los municipios de Ponts y Guissona. Se ha tenido que evacuar a algunas personas, como en el caso de una persona con movilidad reducida en Vilalta, y se han producido afectaciones en algunas fincas en los núcleos de Guardiola y Renant, aunque se está a la espera de realizar valoraciones para conocer los daños.
El fuerte viento ha reavivado el incendio en Sanaüja
Paralelamente, los Bombers de la Generalitat también trabajan en otro incendio agrícola en Sanaüja. El fuego se inició hacia las dos y media de la tarde y se activaron hasta 35 dotaciones, seis de ellas aéreas. El incendio obligó a activar el plan Infocat por parte de Protecció Civil y se pidió el confinamiento tanto de la población de Sanaüja como la de Ribelles, además de cortar la circulación en la C-1412a. Poco antes de las cuatro de la tarde, con la ayuda de campesinos de la zona con sus tractores, el fuego pudo darse por estabilizado, lo que permitió levantar parcialmente los confinamientos y reabrir la circulación en la carretera cortada. No obstante, hacia las siete de la tarde, el fuego se reavivó a causa del fuerte viento y el flanco izquierdo comenzó a avanzar sin control nuevamente por un campo de cereales. En este caso, según Agents Rurals, el fuego afecta una superficie de unas 40 hectáreas. Actualmente, hay destinadas once dotaciones con 40 efectivos.
Los Bombers de la Generalitat han montado un centro de mando en el pabellón 1 d’Octubre de Guissona para coordinar desde allí todas las tareas de los cuerpos de emergencia, desde la estrategia para conseguir estabilizarlo hasta posibles rescates o evacuaciones. Ahora mismo, una vez el fuego ha reducido su velocidad de propagación gracias a la lluvia y ya está dentro de la capacidad de extinción de los Bombers, los equipos de emergencia han podido darlo por estabilizado esta noche. La previsión es que durante las próximas horas se valoren edificaciones afectadas, sobre todo en Guardiola y Renant, y durante la noche se trabajará para asegurar que mañana, cuando también se esperan altas temperaturas, no haya rebrotes de las llamas.
La consellera de Interior, Núria Parlon, también se ha desplazado hasta el centro de mando para seguir de cerca la evolución del incendio. La consellera ha destacado que se ha hecho una tarea muy importante por parte de todo el cuerpo de Bombers y también ha habido una ayuda muy relevante, sobre todo en el primer incendio, de tractores y campesinos. También los alcaldes y alcaldesas de los diferentes municipios se han movilizado para pedir preventivamente el confinamiento, que era muy necesario en el momento en que la nube del incendio subía mucho y generaba mucho humo y cierto riesgo para la población.
Alto riesgo de incendio en Catalunya
La ola de calor que estos días se está viviendo en Catalunya, y que ya se ha cobrado la vida de decenas de personas, entre ellas la de un niño de dos años en Valls, también hace que el riesgo de incendio forestal sea alto o muy alto en gran parte del país. Se prevén días intensos para los Bombers de la Generalitat, con fuegos de vegetación por todas partes, especialmente en las comarcas de Lleida. En este sentido, a pesar de que las lluvias de los últimos meses han dejado atrás la sequía de años anteriores, también han provocado que la cosecha en el campo sea muy buena y ahora, con las altas temperaturas, muchos de estos cultivos de cereales que aún no se han segado favorecen el avance de las llamas. Esto ha provocado que este inicio de campaña los incendios sean mayoritariamente en terrenos agrícolas y no en bosques ni vegetación forestal.