Hace años que la Guardia Civil no controla el tráfico en Catalunya, competencia que tiene, de manera exclusiva, el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. En situaciones excepcionales, como fue la de este fin de semana, cuando el domingo cayeron más de 200 litros en poco rato en la zona sur del país, en las Terres de l'Ebre, toda ayuda es buena. Este martes, cuando la situación ya se ha empezado a normalizar y decenas de efectivos de voluntarios de Protección Civil todavía trabajan para poder limpiar las zonas de rieras que se desbordaron, la delegación del Gobierno en Tarragona ha querido sacar pecho y ha explicado que los Mossos les pidieron ayuda para regular el tráfico durante el momento más complicado de la emergencia de este domingo.

Según recogen en esta comunicación que se ha enviado a la prensa, en torno a las once de la mañana la Guardia Civil recibió el encargo de sumarse al operativo en zona catalana, como ya estaba haciendo en la zona de Castellón, donde tienen competencia en tráfico, y colaborar en la regulación del tráfico en la N-340 en el sur de la localidad de la Ràpita, colapsada por el aguacero.

Patrullas de la Guardia Civil a regular el tráfico

La Guardia Civil envió patrullas de Tortosa y Gandesa a hacer cortes de tráfico en esta carretera. Desde las once y hasta la una del mediodía la carretera N-340 estuvo cortada y, detallan en la nota de prensa, dos patrullas de la Guardia Civil colaboraron con el Servicio de Tráfico de los Mossos para regular el tráfico y derivar los vehículos por lugares más seguros.

Además de sacar pecho, también se justifican. Aseguran que como "servicio policial de ámbito estatal", se pueden integrar en cualquier dispositivo de emergencia "de ámbito autonómico" a requerimiento de sus responsables "en el marco de la necesaria colaboración entre administraciones". Las unidades de la Guardia Civil de Tortosa y Gandesa, que de manera momentánea recuperaron una competencia que tenían perdida desde hace años, se pusieron a las órdenes del jefe de la emergencia que lideraba la situación, que llegó a ser muy complicada, de los aguaceros de Alcanar y la parte sur del Principat.

Controles de carretera

Hace pocos meses, durante la operación retorno de las vacaciones de Semana Santa, el departamento de Interior y la Guardia Civil se engancharon por unos controles de carretera —con unidades de intervención, como el GRS— que se hicieron sin que el Servicio Catalán del Tráfico y los Mossos d'Esquadra tuvieran conocimiento y que provocaron colas añadidas al ya denso tráfico de vehículo durante estas fechas en la parte sur del tramo catalán de la AP-7. Incluso el conseller Elena, titular de Interior, pidió explicaciones al ministro español Marlaska.