Plataforma per la Llengua ha denunciado un nuevo caso de discriminación lingüística por hablar en catalán. Dos trabajadores de Amazon habrían amenazado a un transportista con no descargarle el camión si no les hablaba en castellano e incluso habrían llamado a su empresa para quejarse, poniendo en riesgo su trabajo. Los hechos han ocurrido en el centro logístico de Amazon de la Zona Franca de Barcelona. Los dos trabajadores de la multinacional estadounidense, a pesar de entender el catalán "perfectamente", le habrían dicho al transportista que si no les hablaba en castellano le devolvían todo el género, lo que le hubiera supuesto una pérdida de 10.000 euros. También le dijeron que era de "mala educación" mantener el catalán y aseveraron que no tenían en ningún caso la obligación de saber la lengua catalana. "Vamos a hablar en español, que estamos en España, y Catalunya es España" o "Aquí se habla en castellano", le espetaron al transportista, que sostiene que fue una "decisión ideológica".

El trabajador, que ha preferido mantener el anonimato para evitar represalias, ha denunciado que desde su empresa le han reprochado su decisión de no cambiar de lengua y mantener el catalán: "Me cuestionaron. Me dijeron que por qué no había hecho el esfuerzo de cambiar de idioma". Con todo, el transportista se reafirma en su decisión: "Yo no me planteé cambiar de lengua en ningún momento. Estoy en Catalunya, mi idioma es el catalán y tengo derecho a hablar en catalán". El transportista sostiene que él cambia de idioma habitualmente porque le parece "de buena educación", pero insta a los castellanohablantes "a hacer un esfuerzo" también. En este sentido, el denunciante lamenta que en el Área Metropolitana de Barcelona y en otras grandes ciudades "el catalán pasa a ser un segundo idioma", mientras que en otras zonas de Catalunya "los hijos de inmigrantes hablan un catalán perfecto". "Yo tengo compañeros del trabajo que son marroquíes, hindúes, que hablan catalán o se esfuerzan en hablarlo", ha puntualizado.

El transportista ha aseverado que la situación vivida le ha hecho reflexionar: "Mis derechos los tengo que usar, en todos los casos, laborales o personales". Así, ha reivindicado su derecho a hablar en catalán y ha instado a todo el mundo que se encuentre en un caso similar al suyo a "no tener miedo" y que se ponga en contacto con Plataforma per la Llengua. "Todo el mundo debería poner un granito de arena de su parte cuando se encuentre con una situación así", ha resuelto.