La crisis del coronavirus está limitando las acciones cotidianas de los ciudadanos y la misa no es una excepción. Después de que la Iglesia haya prohibido las misas abiertas al público en las diócesis, las parroquias se las han ingeniado para mantenerse cerca de los fieles y brindarles acceso a las celebraciones sin salir de casa. Varios sacerdotes ya retransmitieron en directo la misa del domingo a través de plataformas como Facebook y otros hicieron llegar a los vecinos las grabaciones de la celebración litúrgica por WhatsApp.

Las iniciativas se multiplican y hay curas como el de la parroquia de Sant Joan de Valls, Joan Àguila, que ha programado hasta tres emisiones diarias con el fin de hacer "comunidad virtual" y "seguir en comunión".

El mosén vallense explica que tener que quedarse en casa "no tiene que ser impedimento" para encontrarse, ni que esté virtualmente, "en la casa de todos, nuestra parroquia". Después de comprobar el éxito de la misa dominical, que ya ronda las 4.000 reproducciones, mosén Joan ha planificado retransmisiones durante toda la semana.

A través del Facebook de la parroquia ofrece una misa desde la capilla de la Candela cada día a las diez de la noche. Cada tarde ofrece un recurso diferente "para vivir la fe en familia" e ir completando, dice, "el itinerario cuaresmal hacia la Pascua". Finalmente, mosén Joan se conecta a las diez para la plegaria de la noche. Los usuarios dicen sentirse agradecidos y reconfortados, y son muchos los que lo han felicitado por la iniciativa.

Tarragona y en el Ebro

El arciprestazgo de Tarragona también ha impulsado retransmisiones a través de las redes sociales con la particularidad que cada día se hacen desde un templo diferente de la ciudad. Los días laborables hay misa a las cinco de la tarde y los fines de semana a las doce del mediodía. Además, los viernes se ofrecerá después de misa la plegaria del Vía Crucis y, al acabar la de los sábados, el Rosario. La iniciativa quiere "ayudar a los fieles de la ciudad a seguir avanzando en el camino de esta Cuaresma", según el arciprestazgo.

También en las Tierras del Ebro algunos mosenes han optado por utilizar las tecnologías con la voluntad de que se puedan seguir las liturgias sin salir de casa. Es el caso de las parroquias de la Fatarella, la Pobla de Massaluca, Vilalba dels Arcs y Corbera d'Ebre, donde el cura al cargo de estos pueblos de la Terra Alta, David Arasa, hizo llegar el domingo, una grabación de la celebración litúrgica por WhatsApp a la ciudadanía.

En Salt, a través de Twitter

El mosén de la parroquia de Sant Jaume de Salt (Gironès), Jordi Callejón, también ha recurrido a las redes sociales para hacer frente al coronavirus. El domingo empezó a emitir la misa -en castellano a las 10 y en catalán a las 12- a través de la web de la parroquia y de su perfil en Twitter. "Ha sido un domingo diferente y muy extraño, pero lo que nos mueve es dar un buen servicio (...). No hay aunque para bien no venga", decía en un tuit.

Esta semana mosén Callejón ya ofrece dos horas de adoración diaria por la tarde por hacer un rato de plegaria, silencio y contemplación; y misa diaria a las siete. Además, también cuelga vídeos a YouTube con el mensaje del evangelio. "El confinamiento lo tenemos que vivir como unos ejercicios espirituales, un regalo en plena Cuaresma!", apunta al mosén.