Los aguaceros de este domingo en las Terres de l'Ebre, especialmente en el Montsià, han dejado desperfectos e incidencias de todo tipo. Ha habido 17 heridos, uno de ellos grave, si bien no hay que lamentar víctimas mortales. En la zona del puerto de la Ràpita, el barranco que desemboca en el mar se desbordó este domingo por la tarde y el agua y el barro se han esparcido por los alrededores. En la calle Méndez Núñez, llegó a más de medio metro de altura en muy poco tiempo y los vecinos este lunes se han unido para limpiar. En medio de la calle, un palmo de barro y quejas de los residentes porque la situación se ha repetido por tercera vez en cinco años. El pueblo reclama mejores canalizaciones y ayudas. De momento, el Ayuntamiento de la Ràpita pide a los vecinos no salir, quedarse en casa, para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias.

Efectos del temporal en La Ràpita / ACN

"Lo tendremos que tirar todo, todo se ha perdido, no se puede aprovechar nada, es muy triste", ha dicho Paquita, que tiene unos bajos con una cocina y donde también guardaba un coche. La vecina ha explicado que ayer por la tarde estaba con unos amigos comiendo en casa y al sonar la alarma en los teléfonos a las 18:00 h se marcharon todos y "en cuestión de diez minutos" se inundó todo. Metieron el coche dentro del garaje y al cerrar la puerta su marido ya había agua por todas partes. "Fue... no se puede explicar, un desastre", ha afirmado emocionada en declaraciones a la ACN. La vecina lamenta que sea "una queja constante" porque esto pasa habitualmente en el territorio y lamenta que "no se ha buscado ninguna solución".

Efectos del temporal en La Ràpita / ACN

Noelia Borràs, vecina de la Ràpita, explica que ahora limpian unos bajos donde ella y otras personas almacenaban cinco coches: "No podemos hacer otra cosa. Lo más importante es que estamos bien", ha admitido con resignación, para añadir que llegarán amigos a ayudar en las tareas. No sabe si podrán "salvar" todos los vehículos. Ella vio a lo largo de la noche desde el balcón el paso del aguacero: "Al final piensas, 'que pase lo que pase abajo, en el almacén, nosotros estamos bien y a esperar'". Otro vecino, Joan Agustí, lamenta que se han "acostumbrado" a que estos episodios pasen cada "dos o tres años". Ya lo saben y suelen poner maderas en las puertas, pero en esta ocasión explica que ha sido inútil ante la potencia del agua.

Efectos del temporal en La Ràpita / ACN

Alcanar pide expropiaciones y trasladar a la población que vive "en medio del barranco"

En Alcanar calculan que habrá una afectación de entre 200.000 y 300.000 euros en daños. "Más hipoteca para el Ayuntamiento", ha lamentado el alcalde, Joan Roig, en declaraciones a los medios. El alcalde lamenta que estos episodios se han convertido en algo estructural que ocurre cada dos años desde 2018 y lo atribuye al cambio climático. Por eso, pide una "acción contundente" que vaya más allá de las "acciones reactivas" para reparar y dar ayudas. En este sentido, avisa de que el recorrido municipal ya ha terminado, habiendo hecho todas las acciones a su alcance como arreglar rieras, y pide al Govern expropiaciones de los terrenos afectados y trasladar a las personas que viven en casas "en medio del barranco", producto de la construcción "sin rigor" de los años 60, 70 y 80.

Un pabellón de Amposta aloja a 700 personas durante el temporal / ACN

"Hoy una persona ha estado a punto de sufrir mucho daño, la han tenido que rescatar casi dentro del mar. Se tiene que hacer ya, se tiene que poner sobre la mesa de forma real", ha aseverado Roig, quien asegura que se ha reunido con los vecinos de las "20 o 30 casas afectadas" y sostiene que hay consenso por su propuesta porque hay mucho miedo. "Con los vecinos se ha hecho mucha pedagogía. Hemos hecho una reunión exprés y ellos mismos dicen 'no podemos más, tenemos que marcharnos de aquí'", ha afirmado el alcalde. El alcalde afirma que el de Alcanar es un caso "singular" y pide que se valore trasladar a las personas "a zonas más seguras". "Lo que se ha hecho es robarle el espacio al agua. El agua tiene memoria y viene a buscar lo que es suyo", sentencia. Así, recuerda que acciones similares se han hecho en Sallent, donde el barrio de la estación se trasladó por un problema de minas. Y añade que no es una propuesta desde la tensión del momento, sino muy reflexionada desde hace tiempo.

Un pabellón de Amposta aloja a 700 personas durante el temporal / ACN

En Santa Bàrbara "la tragedia es superior a lo que pensábamos"

A su vez, Santa Bárbara se ha despertado sobrepasada por una nueva riada del barranco del Pelós desbordado tras las intensas lluvias de este domingo por la tarde. Entre resignados y sorprendidos, los vecinos sacaban barro y agua de las casas cuando aún no había salido el sol. El agua llegó a superar el medio metro dentro de muchas casas y esta mañana se hace recuento de los bajos inundados, algunos con vehículos inundados dentro. Los Bombers tuvieron que rescatar a personas dentro de dos vehículos y una casa in extremis, pero finalmente no ha habido daños personales.

El alcalde del municipio, Josep Lluís Gimeno, explica que ahora están en un momento de "calma tensa" y evaluando cuál ha sido la afectación: "La tragedia es superior a lo que pensábamos", ha admitido en declaraciones a 3Cat. Le preocupa sobre todo el impacto que habrá en las infraestructuras agrarias, donde está arrancando la cosecha de la oliva, en un pueblo fundamentalmente agrícola. Aunque "es un problema endémico", hay graves problemas de cobertura e internet. El alcalde afirma que son "gente resiliente", pero lamenta que estas trombas de agua "les ponen a prueba" y que hace ya tres años hubo un fenómeno igual y algunos vecinos "apenas habían conseguido remontar el negocio" ahora. Preguntado por medidas estructurales como las que reclama Alcanar, Gimeno ha pedido infraestructuras de control, para minimizar el impacto de las inundaciones, pero sostiene que el suyo es un municipio con una "idiosincrasia diferente", no tan turístico y donde no se ha construido tanto.

Illa visita las zonas afectadas: "Demoler es el último recurso"

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anulado su agenda y se reunirá esta mañana con los alcaldes de los municipios afectados. También ha visitado Godall y Santa Bàrbara. El consejero de Presidencia, Albert Dalmau, y la consejera de Interior, Núria Parlon, también se están desplazando a visitar Alcanar y la Ràpita, por un lado, y Ulldecona, por otro. Preguntado por las demandas de los alcaldes, Illa ha aseverado en declaraciones a RAC1 que una vez concluido el episodio de lluvias —que se alargará también durante la tarde— se estudiará la respuesta "sobre el terreno", pero ya ha avisado de que derribar edificios "es el último recurso". En este sentido, ha optado por hacer un "recorrido de mejora" y un "refuerzo" en algunas infraestructuras, más allá de la reparación, como la AP-7 o la N-340. También ha instado a revisar los criterios de mantenimiento de rieras y ríos.