Muchas veces nos volvemos locos con las dietas, con complicados consejos para estar más sanos, para adelgazar o para realizar un cambio de vida. En ocasiones, basta con variar unas pocas cosas de nuestro día a día para estar y sentirnos mejor.
Por eso, a continuación vamos a ver cinco medidas a tomar, que no requieren complejidad alguna y que harán que cuando las pongamos en práctica, mejoremos.
La importancia del pan integral
Elegir pan integral en lugar del pan tradicional de grano refinado no solo es más saludable, sino que puede resultar igualmente apetitoso hoy en día. Atrás quedan las épocas en las que las panaderías ofrecían barras de pan integral de sabor y consistencia poco apetecibles.
A diferencia de los cereales refinados, que se han relacionado con muchos problemas de salud, los granos enteros aportan una variedad de beneficios para la salud, incluido un riesgo reducido de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y cáncer. También son una buena fuente de fibra, vitamina B y varios minerales, como zinc, hierro, magnesio y manganeso.
Tan solo hay que asegurarse de que el pan esté hecho con granos integrales, no una mezcla de granos integrales y refinados. También es preferible que el pan contenga semillas enteras o granos.
La apuesta por el yogur griego
El yogur griego es más espeso y cremoso que el yogur normal. Se filtra para eliminar su exceso de suero, que es la parte acuosa de la leche. Así, el resultado final es un yogur que tiene tres veces más proteínas que el yogur habitual.
Ingerir una buena fuente de proteínas te ayuda a sentirte saciado por más tiempo, ayudándote a controlar el apetito. Además, debido a que el yogur griego se filtra, contiene menos carbohidratos y lactosa que el yogur normal, por lo que es adecuado para aquellos que siguen una dieta baja en carbohidratos o son intolerantes a la lactosa.
Probar una nueva receta saludable a la semana
Esto puede cambiar la ingesta de alimentos y nutrientes y, de paso, añadir nuevos sabores y texturas más sanas a tu rutina alimentaria. También es una buena idea intentar hacer una versión más saludable de una de tus recetas favoritas.
Las verduras, al principio
Una buena manera de asegurarte de comer la cantidad necesaria de verdura es comerla al inicio de las comidas. Así, lo más probable es que las termines todas mientras sigas teniendo hambre y dejes de comer, si acaso, otros alimentos menos sanos.
Beber café solo
El café es una bebida muy saludable. De hecho, es una fuente importante de antioxidantes y se ha relacionado con muchos beneficios para la salud, como un menor riesgo de diabetes, deterioro mental y enfermedad hepática.
Sin embargo, muchas variedades comerciales de café contienen muchos ingredientes adicionales que nada tienen que ver con el café en sí y que sirven para endulzarlo o darle sabor artificialmente. Beber estas variedades con añadidos estropean todos los beneficios del café para la salud y en su lugar agregan muchas calorías no deseadas.
En cambio, beber café solo o simplemente añadiendo una pequeña cantidad de leche o crema, es lo ideal. Lo mejor es no endulzarlo.