Ahora que el otoño ya está entre nosotros y empiezan a bajar las temperaturas, es una de las mejores épocas del año para recuperar un hábito como es el de lectura de forma regular. Según el Barómetro de Lectura y Compra de Libros 2018, el número de lectores en el tiempo libre alcanza el 61,8% de la población. Mientras que aquellos que leen al menos una o dos veces por semana, suponen el 49,3%. Sin embargo, un 38,2% de las personas no lee nunca o casi nunca a lo largo del año. Lo cierto es que leer es un hábito que tiene efectos muy beneficiosos para la salud de las personas. A continuación detallamos cuáles son algunos de los más importantes.

La lectura incentiva nuevas conexiones neuronales en el cerebro. Se calcula que este beneficio incide hasta un 30% en las personas mayores, previniendo algunas enfermedades del envejecimiento cerebral.

Mejora la memoria a corto plazo. Leer obliga a estimular la zona del cerebro que regula los recuerdos inmediatos, porque nos hace esforzarnos en recordar personas, lugares, espacios o tramas.

Leyendo

Leer tiene efectos beneficiosos sobre la depresión. Dedicarle un tiempo diario mejora el estado anímico, la inteligencia emocional y la capacidad de razonamiento.

Tiene efectos espectaculares a la hora de reducir el estrés. Un rato de lectura al día –basta con tan solo seis minutos– reduce el ritmo cardíaco y la tensión muscular, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sussex en el Reino Unido.

Frena el deterioro cognitivo. La ciencia ha concluido que leer y jugar al ajedrez implica tener hasta un 2,5 veces menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer.

Mejora el sueño. Así como el uso de la tablet y otros dispositivos alteran los ciclos circadianos y no son aconsejables a la hora de irse a la cama, la lectura tiene un efecto totalmente contrario y favorece el desarrollo de una rutina del sueño muy adecuada.

Estimula las funciones cerebrales. En la infancia, la lectura ayuda a los más pequeños a comprender conceptos abstractos, a aplicar la lógica y a reconocer las causas y los efectos de los acontecimientos.

Tiene más efectos beneficiosos sobre el cerebro. Nos aporta una mayor capacidad para entender conceptos y para aplicar la lógica.

Niña leyendo

A nivel cognitivo, enriquece el vocabulario de una persona considerablemente. Muy por encima de ver la televisión y otras actividades, leer fomenta el descubrimiento de nuevas palabras. En el caso de los niños, hasta en un 50 por ciento.

Psicológicamente, desarrolla la empatía. La lectura mejora la empatía de una persona porque al realizar esta actividad es necesario identificarse con los personajes, sus emociones, y sentimientos.