La progesterona es una hormona sexual femenina que se produce principalmente en los ovarios después de la ovulación de manera mensual. Tiene una acción determinante en el ciclo menstrual y el mantenimiento del embarazo, puesto que prepara al útero engrosando su revestimiento para poder albergar el óvulo fecundado.

Si no hay un óvulo fertilizado, los niveles de progesterona disminuyen y comienza la menstruación. Si un óvulo fertilizado se implanta en la pared uterina, la progesterona ayuda a mantener el revestimiento uterino durante el embarazo.

La progesterona es necesaria para el desarrollo de los senos y la lactancia. Complementa algunos efectos del estrógeno, otra hormona femenina. También funciona con la testosterona, el precursor de las hormonas suprarrenales. Los hombres producen una pequeña cantidad de progesterona para ayudar en el desarrollo de los espermatozoides.

Los síntomas de niveles bajos de progesterona en mujeres que no están embarazadas incluyen dolores de cabeza o migrañas, cambios de humor, incluyendo ansiedad o depresión, irregularidad en el ciclo menstrual, sangrados uterinos anormales en mujeres que no están embarazadas sobre todo antes de la regla y periodos irregulares. En el caso de las mujeres embarazadas, si los niveles son muy bajos, es posible que el útero no pueda llevar a cabo el embarazo. Durante el mismo, los síntomas de niveles bajos de progesterona incluyen pérdida de sangre y aborto espontáneo. La progesterona baja puede ser causa de un embarazo ectópico.

EmbarazadaLos bajos niveles de progesterona afectan negativamente a los embarazos

Sin progesterona para complementarlo, el estrógeno puede convertirse en la hormona dominante. Esto puede causar síntomas que incluyen aumento de peso, disminución del deseo sexual, cambios de humor, mamas fibroquísticas, fibromas y problemas de la vesícula biliar.

Cuando se tienen algunos de estos síntomas y se sospecha de que puede haber una falta de progesterona, es mejor acudir a la consulta del médico y hacerse una prueba a lo largo del ciclo para determinar los niveles. Generalmente se hace hacia el día 4 y hacia el día 18 del ciclo, cuando deben estar bajos y altos respectivamente. Se determina con un análisis de sangre.

Las opciones de tratamiento para la suplementación con progesterona incluyen cremas y geles, que se pueden usar por vía tópica o vaginal, supositorios, que se usan comúnmente para tratar la progesterona baja que causa problemas de fertilidad, medicamentos orales, o la terapia hormonal.

En cuanto a la alimentación, es adecuado aumentar la ingesta de vitaminas B y C, que son necesarias para mantener los niveles de progesterona, comer más alimentos con zinc, como marisco, controlar los niveles de estrés, ya que el cuerpo libera cortisol en lugar de progesterona cuando está estresado y tomar también alimentos ricos en omega 3, como el salmón salvaje, las semillas de chía o las nueces.