Siempre se nos ha dicho que subimos de peso cuando comemos de más o no gastamos la energía necesaria mediante el ejercicio. Esto ha creado un cierto sentimiento de culpabilidad en muchas personas que piensan que tener unos kilos de más es totalmente responsabilidad de sus hábitos.

Y, aunque no se puede negar que determinados comportamientos se traducen en un aumento del peso corporal, en algunos casos no está tan claro y se debe a otras cuestiones que tienen que ver con la existencia de otros trastornos o patologías que alteran el peso de las personas. Estas son algunas de las razones por las que se puede estar subiendo de peso sin causa aparente.

Insomnio

La falta de sueño afecta a las hormonas reguladoras del hambre. Los niveles de grelina, una hormona que indica al cuerpo cuándo tiene hambre, aumentan después de una mala noche en la que no se ha descansado bien. Al mismo tiempo, bajan los niveles de leptina, la hormona que nos hace sentirnos saciados.

InsomnioEl problema de no poder conciliar el sueño afecta negativamente a las hormonas reguladoras del hambre

Enfermedad de Cushing

Cuando una persona segrega cortisol durante un periodo de tiempo prolongado, puede desarrollar la enfermedad de Cushing, que en ocasiones produce una acumulación de depósitos de grasa anormales en el área abdominal y alrededor de la cara. Esta patología también se puede desarrollar debido a la aparición de tumores en la glándula pituitaria en el cerebro, lo que desencadena un aumento en la producción y liberación de la hormona adrenocorticotrópica, el catalizador que envía señales a las glándulas suprarrenales para producir cortisol.

Hipotiroidismo

Una baja producción de la hormona tiroidea produce síntomas como cansancio, piel más seca, cabello más frágil y una ralentización en el metabolismo que conlleva que no se queme la energía necesaria y se aumente de peso.

Síndrome de ovario poliquístico

Este trastorno endocrino se caracteriza por un desequilibrio en dos hormonas sexuales, los estrógenos y la testosterona (las mujeres también producen testosterona, aunque en cantidades mucho menores que los hombres) que provoca varios síntomas: períodos irregulares, acné, crecimiento del vello facial y resistencia a la insulina, la hormona responsable de convertir los carbohidratos en energía. Cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina, los azúcares y almidones que consume se almacenan como grasa.

Depresión y ansiedad

En un porcentaje considerable de personas que sufren trastornos del estado de ánimo, como pueden ser la depresión y la ansiedad, se desarrollan comportamientos que conllevan una ingesta excesiva de alimentos, especialmente dulces, que causan una sensación de bienestar inmediata en el cerebro. El problema son los kilos que se cogen después.

AnsiedadLos trastornos en el estado de ánimo influyen en el sobrepeso

Perimenopausia y menopausia

La perimenopausia son los años anteriores a la llegada de la menopausia, en los que se producen una serie de cambios hormonales que pueden afectar al organismo de las mujeres. La rápida reducción en la producción hormonal, que se acelera con la menopausia en si, puede provocar alteraciones en el metabolismo e incrementar la ganancia de peso.