¿Alguna vez te has preguntado qué pasa exactamente en el cuerpo de una mujer en el momento en el que se queda embarazada? El proceso es el siguiente. Una vez se ha producido la ovulación y el óvulo maduro sale del ovario, es fecundado en las trompas de Falopio por el único de los cientos de miles de espermatozoides que consigue atravesar la membrana del mismo.

A partir de ese momento, se convierte en una nueva célula que pasa a denominarse cigoto, en la que están presentes los 23 pares de cromosomas que aportan cada uno de los gametos sexuales. Desde entonces, inicia un camino que le llevará hasta el útero, donde dará comienzo el siguiente proceso que es de la implantación. 

Esperma óvulo

Mientras tanto, el óvulo comienza a dividirse en dos, de forma sucesiva, a la vez que se va desplazando por las trompas camino del útero. Cuando llega a este lugar, lo forman 32 células. Aunque no nos enteremos hasta más tarde, a partir del momento de la fecundación se restablece el número cromosómico y se define el sexo del embrión.  

En total, tarda unos días en llegar al útero. De hecho, la implantación se produce más o menos hacia el final de la tercera semana, que es cuando realmente comienza el embarazo aunque médicamente se contabilice antes.

Cuando llega, el cigoto continúa dividiéndose y pasa a denominarse primero mórula –hasta que se ha dividido en 32 células– y después blastocisto. Y luego, continúa dividiéndose, concretamente en dos grupos de células. El primero de ellos, que se encuentra en el interior, da al lugar al embrión. El más externo será la cavidad amniótica que se llenará de líquido amniótico y que lo cubrirá durante el embarazo. Formará parte de la placenta y su función es protegerlo y alimentarlo. Al final de esta semana, ya se habrán generado 250 células.

Cuando se produce la fecundación, la mujer libera una glicoproteína llamada Early Factor Pregnancy (EFP) –que en castellano se conoce como factor de temprano del embarazo–. Tiene la función de avisar al endometrio para que no rechace la implantación. Es importante que se produzca esta liberación, porque si no el cuerpo de la madre lo consideraría como un elemento extraño e intentaría deshacerse de él.

Chica embarazada

En estos días, el blastocisto pasa a denominarse embrión. A partir de este momento se inicia el periodo de gastrulación, que comienza con la formación de la llamada línea primitiva y en el que se forman las tres capas germinales embrionarias –ectodermo, mesodermo y endodermo– que darán lugar a las diferentes partes del bebé.

Se comienza también a formar el cordón umbilical, mediante la aparición de las llamadas células blastodérmicas. Mientras, en el cuerpo de la mujer se ha comenzado a liberar una hormona que se llama gonadotropina coriónica humana, o hCG, que es la hormona que detectan los test de embarazo a través de la orina.

A partir de entonces, el crecimiento es vertiginoso y comienzan a acentuarse los cambios en el cuerpo de la mujer que indican el desarrollo correcto del embarazo.