Uno de los ámbitos de estudio del cáncer de mama es la influencia de determinadas sustancias químicas y su influencia en el desarrollo de las enfermedades. Ahora, una nueva investigación apunta a los fotoiniciadores, unas sustancias químicas que liberan moléculas reactivas en respuesta a la radiación ultravioleta.

Dadas estas propiedades, los fotoiniciadores se utilizan en una amplia gama de productos, incluidos plásticos, pinturas, tintas y adhesivos. Por lo tanto, están presentes en varios objetos de uso diario, así como en productos e instrumentos médicos, como rellenos y recipientes dentales.

Desde distintos ámbitos médicos se han despertado alarmas asociadas a estos fotoiniciadores, en particular de la presencia de estos compuestos en los instrumentos clínicos, que se utilizan de forma rutinaria para el tratamiento de personas de alto riesgo, como los pacientes con cáncer. De hecho, se ha convertido en un motivo importante de preocupación.

Estudios anteriores han demostrado que tres fotoiniciadores que se encuentran comúnmente en plásticos y pinturas, 1-HCHPK, MBB y MTMP, muestran efectos similares al estrógeno en células de cáncer de mama cultivadas, lo que aumenta su proliferación. Debido a la presencia de estos compuestos en las soluciones inyectables comercializadas y al vínculo bien conocido entre la actividad de los estrógenos y el cáncer de mama, se justifica una investigación exhaustiva de su efecto sobre el crecimiento del tumor de mama.

El Dr. Yoichi Kawasaki, de la Universidad de Okayama en Japón ha publicado junto con otros expertos un estudio al respecto en la revista Current Research in Toxicology. En él examinan cómo la exposición a 1-HCHPK, MBB y MTMP afecta el crecimiento de tumores de cáncer de mama trasplantados en ratones.

Los expertos han descubierto que todos estos compuestos causaban un aumento más rápido en el crecimiento de los tumores de mama, dentro de las 13 semanas de tratamiento. “Este estudio amplía nuestros hallazgos anteriores y muestra que, además de promover la proliferación de células de cáncer de mama en cultivo, estos fotoiniciadores también aumentan el crecimiento de tumores de mama en animales vivos. Esto implica que también podrían acelerar la progresión de la enfermedad en pacientes con cáncer de mama”, explica el Dr. Kawasaki.

Cáncer de mama

Para comprender el mecanismo subyacente a estos efectos promotores de tumores de mama, trataron previamente a los ratones con tamoxifeno, un compuesto que evita que el estrógeno o las moléculas similares al estrógeno afecten los procesos celulares. Descubrieron que el pretratamiento con tamoxifeno disminuyó sustancialmente los efectos tóxicos de los fotoiniciadores, lo que indica que esta toxicidad estaba mediada por receptores de estrógeno.

“El estrógeno promueve el crecimiento de tumores de cáncer de mama. Debido a que el tamoxifeno bloquea los receptores de estrógeno, a menudo se usa en el tratamiento del cáncer de mama. Nuestros resultados muestran que los fotoiniciadores probablemente promueven el crecimiento de tumores de mama al unirse a los receptores de estrógeno en las células tumorales e iniciar la señalización de los estrógenos”. aclara el Prof. Sendo.

Juntos, los resultados del estudio del Dr. Kawasaki y el Prof. Sendo muestran que 1-HCHPK, MBB y MTMP tienen actividad similar al estrógeno y, por lo tanto, podrían actuar como alteraciones hormonales. Dado el importante papel del estrógeno en la regulación de la función reproductiva tanto en hombres como en mujeres, tales alteraciones podrían afectar no solo a los pacientes con cáncer de mama, sino también a las personas sanas.