Con la incidencia del coronavirus a la baja, toda la atención se centra en las vacunas. A partir de este 10 de mayo las personas de entre 56 y 59 años ya podían pedir hora para vacunarse a través del portal vacunacovidsalut.cat. Desde este miércoles por la tarde también lo pueden hacer las que tienen entre 50 y 55 años. Según informó al Departament de Salut este martes en la rueda de prensa dedicada a la campaña de vacunación, este grupo de edad puede recibir tanto la vacuna de Pfizer, como la de Moderna o Janssen. Este jueves se ha sabido, además, que a partir del mes de julio se podrían empezar a vacunar los menores de 40 años.
A pesar de todo, hay una parte de la población que ha recibido una dosis de la vacuna de AstraZeneca y todavía no sabe si recibirá una dosis de esta misma farmacéutica, si podría recibir otra dosis de, por ejemplo, Pfizer o Moderna, o bien se quedarán con una sola dosis.
Ahora bien, un estudio de la Universidad de Oxford publicado en la revista The Lancet señala que combinar dos dosis de vacunas diferentes provoca más efectos secundarios leves y moderados que dos dosis de una misma vacuna. La investigación, que recoge RAC1, detalla que los efectos secundarios no son graves y que se pueden minimizar con un paracetamol. Lo que todavía no acaba de quedar claro es la efectividad resultante de la combinación de vacunas. Es decir, no se sabe si combinar vacunas aumenta o reduce la inmunidad.
Según parece, los investigadores han comparado personas a quienes se les administró una primera dosis de AstraZeneca y una segunda de Pfizer, o a la inversa, y los que habían recibido las dos dosis de la misma vacuna. De esta manera, se ha podido saber que combinar vacunas diferentes aumenta la frecuencia de efectos secundarios leves y moderados, pero no ha quedado demostrado que aumente también las reacciones graves. Lo que sí que podría ser es que los efectos secundarios puedan ser más habituales en personas jóvenes porque las personas que han formado parte del estudio tienen más de 50 años.
Espaciar las dosis podría salvar vidas
Retrasar la segunda dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna como ha hecho el Reino Unido puede salvar vidas, según un estudio que se ha hecho en los Estados Unidos y que recoge The Guardian. El estudio, realizado por científicos de la Clínica Mayo en Rochester, sugiere que otros países tendrían que adoptar esta misma estrategia.
Las segundas dosis de las dos vacunas y la de AstraZeneca están diseñadas para administrarse entre tres y cuatro semanas después de la primera dosis. A pesar de todo, el Reino Unido optó por retrasarlo hasta 12 semanas para intentar que más personas pudieran recibir su primera vacuna rápidamente. La evidencia ha demostrado ahora una alta protección con una dosis, en torno al 80% con Pfizer y Moderna, que son vacunas de ARN mensajero y fabricadas de manera similar.
Imagen principal: dos dosis de la vacuna de Pfizer / Efe