El FC Barcelona ha dado un paso decisivo en una de las operaciones más importantes del verano. Tras semanas de dudas, el club ha situado a Nico Williams como su gran prioridad para reforzar el ataque. Y el último avance ha sido determinante: el extremo navarro ha llegado a un acuerdo económico total con la entidad azulgrana en la reunión clave con Deco celebrada en Ibiza esta misma semana.
El cambio de actitud de Nico ha sido clave para desencallar unas negociaciones que el pasado verano quedaron muy tocadas. Entonces, el Barça terminó molesto con su entorno por cómo se gestionó la situación, pero todo eso ha quedado atrás. El internacional español ha dejado claro que solo piensa en jugar en el Camp Nou. Para ello ha rechazado propuestas de grandes clubes europeos como Bayern, Arsenal, Chelsea e incluso la renovación con el Athletic Club.
Nico Williams pide que se acelere la operación
El crack solo ha puesto un requisito indispensable. No quiere la operación se alargue como ocurrió el pasado año. No quiere hacer de su fichaje un circo. Para eso, el Barça deberá abonar de forma directa su cláusula de rescisión, que asciende a 58 millones de euros más el IPC, elevándose hasta los 62 millones en total. Se trataría de un único pago al Athletic Club.
En el resto, Nico ha sido más flexible. Por ejemplo, en el salario. Nico aceptará un salario de 12 millones de euros brutos por temporada, lo que se traduce en unos 6 millones netos. Una cifra contenida, que lo sitúa en la zona media de la escala salarial del Barça. Es menos de lo que habría cobrado en San Mamés o en cualquiera de las ofertas de la Premier League o la Bundesliga, pero le compensa vivir en Barcelona con su amigo Lamine Yamal y en un club que aspira a títulos. El gesto ha clave para que la dirección deportiva haya aceptado una operación a la que se oponía hace apenas unas semanas.
Todo pactado, sueldo y duración del contrato
También se ha pactado la duración del contrato: seis temporadas, lo que lo vinculará al Barça hasta el verano de 2031, cuando tenga 28 años. La idea del jugador es clara: crecer en un proyecto deportivo que siente como propio, rodeado de compañeros y amigos como Lamine Yamal o Alejandro Balde, con quienes comparte vestuario en la selección.
A sus 22 años, Nico Williams se presenta como una apuesta de presente y futuro. En la última temporada ha firmado 11 goles y 7 asistencias, consolidándose como uno de los extremos más desequilibrantes del fútbol europeo. En el Barça lo tienen claro: actualmente es la prioridad por delante de alternativas como Luis Díaz o Marcus Rashford.