En los últimos años se están realizando grandes avances en lo que a investigación sobre nutrición se refiere. Los científicos están verificando a través de diferentes investigaciones lo que ya se sabía: cómo las dietas basadas en verduras y frutas mejoran notablemente la salud de las personas y aumentan su esperanza de vida.

El hecho de aumentar la ingesta de este tipo de alimentos, más ricos en nutrientes, vitaminas, fibra y otro tipo de elementos tiene un impacto directo en nuestra salud. Ahora un nuevo estudio viene a confirmar cómo este tipo de alimentación mejora los biomarcadores de las personas que lo tienen como patrón. Los biomarcadores son indicadores que se utilizan en la investigación médica para medir los procesos y las respuestas biológicas de nuestro organismo y que hacen referencia a nuestro estado de salud.

Pues bien, un equipo de expertos de la Universidad de California ha llevado a cabo un estudio y lo ha publicado en The Journal of Nutrition. Los resultados apuntan a que los que siguen los patrones de una dieta vegana, ovo-lacto-vegetariana o pesco-vegetariana tienen diferencias significativas en los biomarcadores de plasma, orina y tejido adiposo asociados con ingestas dietéticas en comparación con aquellos que consumen una dieta no vegetariana.

En total, en la investigación participaron 840 personas de cinco categorías dietéticas: 

  • veganos, que no consumen productos de origen animal
  • ovo-lacto-vegetarianos, que consumen huevos y productos lácteos más de una vez por mes pero no consumen carne ni pescado.
  • pesco-vegetarianos, que consumen pescado una o más veces al mes pero prescinden de la carne.
  • semi-vegetarianos, que comen carne más de una vez al mes pero menos de una vez por semana.
  • no vegetarianos, que comen carne al menos una vez por semana.

A continuación, analizaron el plasma, la orina y el tejido adiposo de cada uno de los participantes. Identificaron una gran variedad de marcadores, como los carotenoides, isoflavonoides (que protegen contra el daño celular y las enfermedades crónicas), así como de grasas saturadas y grasas insaturadas y vitaminas. El grupo vegano fue el que tenía los niveles más altos de carotenoides y isoflavonoides. También fueron los veganos los que presentaban los niveles más altos de omega-3, los niveles más bajos de ácidos grasos y su nivel de inflamación de los tejidos era menor. En general, en todos los biomarcadores analizados, tuvieron una mejor puntuación que el resto de los grupos.

Un aspecto curioso es que los resultados de biomarcadores que presentaron los semivegetarianos fue muy similar a la de los no vegetarianos, tal y como han señalado los autores del estudio.