Datos preocupantes. El alcohol se mantiene al frente de las adicciones en Catalunya, ya que representa prácticamente un 44% de los inicios de tratamiento por drogodependencia. Así consta en el informe anual 2021 del Sistema d'Informació de la Subdirecció General de Drogodependències (SIDC), que concreta como el año pasado se iniciaron un total de 13.423 tratamientos por adicción en los 63 centros de atención y seguimiento a las drogodependencias (CAS). Respecto de los años anteriores, el documento recoge un ligero incremento en el porcentaje de inicios motivados por el alcohol (y una disminución en los de heroína).

Así pues, el alcohol es con 5.877 casos la droga con más inicios de tratamiento, "hecho que refleja que es el que tiene más carga de morbilidad". El 74% de las personas que inician tratamiento por alcohol son hombres, de 47 años por término medio. Además, el 31% están al paro y el 15% tienen un nivel socioeconómico muy bajo. Es por eso que la secretaria de Salut Pública, Carmen Cabezas, ha subrayado durante la presentación del informe la necesidad de trabajar los determinantes sociales como la precariedad laboral o la pobreza, además de luchar contra la estigmatización de las personas que sufren adicciones.

La cocaína y el cannabis

La cosa no se acaba aquí, ya que el 54% de las urgencias hospitalarias causadas por sustancias psicoactivas son por el alcohol. De hecho, el informe presentado este lunes destaca que "es muy importante el impacto del consumo de alcohol entre las personas jóvenes": el 7% de las urgencias hospitalarias debidas al alcohol son en menores y estas son más frecuentes en las chicas. Asimismo, el alcohol también fue el año 2021 la principal causa de ingreso a las unidades hospitalarias de desintoxicación (UHD), con un 46% de los 956 ingresos totales. Las UHD son unidades de corta estancia donde se realiza la desintoxicación en régimen hospitalario. En este contexto, el subdirector general de Drogodependencias, Joan Colom, ha remarcado que lo que más les preocupa es "el consumo excesivo de alcohol de la población y el impacto de este consumo en el ámbito asistencial". Al mismo tiempo, se ha mostrado preocupado por el hecho de que muchos problemas con el alcoholismo están "invisibilizados".

Por detrás del alcohol, la cocaína es la segunda droga que más inicios de tratamiento genera (con un 24% del total, 3.229 casos). El 82% de las personas afectadas por la cocaína son hombres, con una media de edad de 40 años. Acto seguido, el cannabis ha generado el 14% de los inicios de tratamiento (1.914 casos) y es la sustancia con la franja de edad más joven, con un 44% de personas que tienen menos de 25 años. En este sentido, es la droga ilegal más consumida a Catalunya y a la mayoría de países europeos. De hecho, otros estudios del Departamento de Salud muestran como el 17% de los estudiantes de secundaria de entre 14 y 18 años de Catalunya y el 11% de la población de 15 a 64 años afirmaba haber consumido cannabis en los últimos treinta días.

La heroína disminuye

El informe también revela datos positivos, como el número de peticiones de tratamiento por heroína disminuye por cuarto año consecutivo. Se sitúa al 9% (1.209 casos) del total de inicios de tratamiento. El 87% son hombres, de 44 años por término medio y solo el 11% inicia tratamiento por primera vez. Destaca la disminución de la vía inyectada, que ha pasado del 73% de los casos a principios de los años 90 al 29% en el 2021. La mayoría de las personas en tratamiento por adicción en la heroína está en tratamiento farmacológico con agonistas opioides. A finales del 2021, unas 7.500 personas estaban en tratamiento con agonistas, sobre todo con metadona.

Respecto del género, el informe revela que el 77% de los inicios de tratamiento corresponden a hombres y el 23% a mujeres. La mayoría de hombres se mantiene cuando se analizan las drogas por separado, excepto en el tabaco (donde la proporcionalidad es muy igualada). Con respecto a la edad, más de la mitad de las personas tienen más de 40 años cuando inician tratamiento. Además, un 16% de las personas que empiezan tratamiento tienen un nivel socioeconómico muy bajo. En el caso de la heroína, el porcentaje se eleva hasta un 30%. Hay que sumar más factor: el 17% tienen alojamiento inestable, el 12% está en la prisión, el 51% tienen niveles educativos bajos, el 47% está en el paro y un 15% declara estar trabajando.