24 horas después de que trascendiera que Iñaki y Nico Williams, los hermanos futbolistas del Athletic Club, han sido imputados por un presunto delito de estafa y apropiación indebida, ambos jugadores han reaccionado a través de un comunicado en el que niegan los hechos por los que están siendo investigados. "Hay presentada una denuncia contra nosotros basada en hechos que no se corresponden con la verdad".
"Negamos rotundamente haber incurrido en delito alguno. No existe base fáctica ni jurídica que sustente la imputación de conductas penales", afirman los hermanos Williams. "Por otro lado, la denuncia presentada oculta y tergiversa deliberadamente los hechos reales acaecidos. Es evidente que el propósito subyacente de esta denuncia infundada es menoscabar nuestra imagen personal y profesional, buscando coaccionarnos para que efectuemos un pago indebido", añaden.

Un vehículo de alta gama, centro de la disputa
Según la querella criminal que ha presentado la mercantil navarra Omnigestión 24 SLU ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Aoiz (Navarra), interpuesta en marzo de 2025, Iñaki y Nico Williams habrían ejecutado un plan con el "propósito criminal de quedarse con un vehículo de la entidad querellante sin realizar ninguna contraprestación". También están acusados el intermediario Houssni Talhaoui Ichouyab y la tía de los hermanos Williams, Mary Prince Fripomaah, una figura insolvente que habría tenido el papel de presunta compradora del vehículo de alta gama, un Mercedes AMG E63, con la finalidad de que el querellante no pudiera recuperar el coche.
"Confiamos plenamente en el sistema judicial español y colaboraremos activamente en el esclarecimiento de los hechos", responden los hermanos Williams. "Nos encontramos profundamente tranquilos de conciencia, ya que no hemos cometido ningún acto ilícito ni contrario a los valores que nos han guiado siempre, tanto en lo personal como en lo profesional".

La tía insolvente de los hermanos Williams
La denuncia presentada por Omnigestión 24 SLU acusa a los futbolistas de haberse adueñado de un coche de alta gama que fue comprado en Bélgica por 77.000 euros, aunque su valor en el mercado español oscila entre los 130.000 y los 230.000 euros. Los hechos se remontan a octubre de 2024 y, según el proceso judicial, fue Nico Williams quien mostró interés por el Mercedes AMG. Para avanzar con la operación, enviaron como intermediario a Houssni Talhaoui, quien se encargó de las negociaciones con la empresa vendedora de vehículos. Una vez que el coche llegó a territorio español, se propuso intercambiarlo por otro Mercedes, modelo CLA 45, que pertenecía a los hermanos Williams. Para formalizar este intercambio, se simuló una compraventa a nombre de su tía, Mary Prince Fripomaah. "Poniendo el vehículo a nombre de la Sra. Mary Prince, este podría ser transmitido con posterioridad a terceras personas, impidiendo al querellante recuperar el vehículo o cobrar su valor equivalente a través de la interposición de acciones judiciales, ya que (…) Mary Prince, a diferencia de sus sobrinos, es del todo insolvente", ha explicado Armando Rodríguez, abogado de la empresa querellante.
"Cuando todo este proceso quede aclarado, tomaremos las medidas pertinentes ante todos aquellos que nos han denunciado falsamente y contra los que han utilizado esta información, siendo conocedores de su falsedad, para dañar nuestra imagen y honor", concluyen los hermanos Williams.