Nuevo intento y pocas concreciones. La reunión de la consellera Laura Vilagrà y el ministro Félix Bolaños ha empezado cuando pasaban cinco minutos de las cuatro de la tarde. Bolaños ha salido a recibir a Vilagrà a la puerta del ministerio de Presidencia, y tanto el uno como el otro se han esforzado para que el ademán previo al encuentro se convirtiera en la imagen gráfica del clima en que se producía. La consellera intentaba evitar su perenne sonrisa mientras Bolaños trataba de imprimir una expresión de cordialidad en su rostro habitualmente inexpresivo. Después de más de dos horas de reunión, Vilagrà ha explicado que ha reclamado al ministro "garantías" del Gobierno antes de poder rehacer puentes. Ha advertido que todavía no se puede hablar de descongelación de las relaciones, sin embargo, también ha asegurado que hoy se había dado un primer paso y ha anunciado que han acordado ya un encuentro de los presidentes, Pere Aragonès y Pedro Sánchez, antes del verano.

La consellera ha hecho su rueda de prensa en la delegación del Govern de la Generalitat en Madrid, mientras Bolaños ha retrasado su intervención para no tapar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que comparecía desde Bruselas. La principal conclusión que ha destacado Vilagrà es qué han acordado "trabajar estas garantías y unas nuevas condiciones de confianza mínima", que se tienen que materializar en "hechos concretos", porque "sin confianza no hay relación posible".

Entre estos hechos concretos, se ha referido a la desjudicialización del proceso político independentista, ha mostrado la preocupación por la revisión de los indultos por parte del Supremo, y ha insistido en la necesidad de acabar con los centenares de causas abiertas contra miembros del movimiento independentista, entre los cuales dos consellers del Govern. Vilagrà se ha referido al informe del socialista letón Boriss Cilevics que aprobó hace un año el Consejo de Europa y que ayer se evaluó en este organismo, y ha recordado que este texto reclama la necesidad de acabar con las euroórdenes, impulsar un diálogo político más intenso y modificar el código penal para reformar los delitos de rebelión y sedición.

Por lo que respecta al encuentro entre los presidentes ha apuntado que la voluntad es que se celebre antes de vacaciones. Ha asegurado que no se ha concretado ni la fecha ni el lugar donde se tiene que celebrar, pero ha apuntado que cuando se convoque se habrán puesto ya encima de la mesa algunas de las garantías que reclama el Govern.

 

Resultados en semanas

"No hay motivos para hablar descongelación o normalización porque hacen falta antes garantías previas para reanudar un diálogo fluido y honesto. No hemos hablado de normalización todavía. Espero resultados en las próximas semanas", ha asegurado Vilagrà, además de insistir en que esta reunión no ha sido una nueva oportunidad para el gobierno de Pedro Sánchez, sino una nueva oportunidad para la política.

Con todo, no ha escondido que la reunión de hoy ha conseguido una valoración más positiva que el último encuentro que mantuvo con Bolaños, hace dos meses poco después de estallar el escándalo del espionaje con Pegasus. En aquella ocasión habló de decepción por las explicaciones del ministro, que tildó insuficientes, y advirtió de consecuencias graves. Durante este tiempo, las relaciones entre los dos ejecutivos han sido congeladas, según el Govern, mientras que la Moncloa asegura que en ningún momento han quedado interrumpidas.

Vilagrà, que se ha referido también a los incumplimientos en infraestructuras, ha lamentado que las relaciones entre los dos gobiernos no pueden continuar de esta manera, y ha subrayado que la recuperaciónd el diálogo no parte de cero, dado que hoy hace un año que se aprobaron los indultos.

 

Reproche a los socios

Mientras los dos políticos estaban reunidos en el ministerio, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha insistido en criticar el encuentro que, según ha dicho, sirve para "blanquear" A Pedro Sánchez y el CatalanGate. Este martes los socios de Govern ya reprocharon que no habían estado previamente informados de la reunión.

"¿De verdad lo piensan que estamos aquí para blanquear la represión? Estamos aquí para acabar con la represión y resolver el conflicto político por vías democráticas", ha replicado Vilagrà.