El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia el curso político con un ejercicio de acercamiento al PP. En un acto de los socialistas celebrado este sábado en Sevilla, Sánchez ha apostado por el juego a dos bandas a raíz de la bajada del PSOE en las encuestas, sobre todo en Andalucía, y ante el auge del PP de Alberto Núñez-Feijóo. Si bien en el acto titulado El Gobierno de la Gente no han faltado las acusaciones a la oposición por ir de la mano de las compañías energéticas, el afán de Sánchez por conseguir un pacto con los populares lo ha llevado a sacar pecho de la represión del independentismo para intentar seducirlos: "Yo me puse del lado del gobierno de España, y aprobamos el artículo 155 para defender la soberanía nacional y la integridad territorial de este país", ha recordado. Para el líder socialista, es eso lo que unió a los dos partidos, y la reciprocidad a la cual quiere volver con el PP.

Sánchez votó el 155 porque "ama a España"

El retorno de Sánchez en Andalucía después del porrazo del 19J ha sido marcado por el intento de Sánchez de acercarse al PP, al mismo tiempo que intenta diferenciarse de ellos. Gran parte de su discurso en Sevilla ha constado al repasar las políticas que ha puesto en marcha al frente del Ejecutivo. El presidente socialista ha destacado la gratuidad de la Renfe, la subida del SMI y la gestión de la pandemia como pruebas que demuestran que "ama a España", en contraste con la derecha y la ultraderecha, que ha dicho que se llenan la boca con propaganda nacionalista, pero no hacen nada para mejorarla desde la oposición. Con todo, Sánchez se ha querido poner al mismo nivel de la derecha española, cuando ha recordado con orgullo cómo fue artífice de la aplicación del artículo 155 contra Catalunya después del referéndum del uno de octubre. Para él, dar apoyo al PP en aquel momento fue una muestra "de amar a España". "En el 2017 en España hubo un intento de romper la soberanía nacional y de la integridad territorial" ha declarado, "con una mayoría independentista en el Parlament de Catalunya que votó por una declaración unilateral de independencia", ha reconocido, para después añadir: ¿"Y qué hice yo como líder de la oposición? Yo me puse del lado del Gobierno de España, y aprobamos el artículo 155 para defender la soberanía nacional y la integridad territorial de este país", ha dicho el líder del PSOE durante el turno de preguntas.

Sánchez quiere que PP y PSOE vuelvan a ir juntos

Así, el presidente del Gobierno ha puesto de ejemplo la represión de "la mayoría independentista en el Parlament" con la suspensión de la autonomía como un momento clave para el Estado y donde hacía falta que el PP y el PSOE fueran a la una. Es este gran pacto el que Sánchez quiere conseguir para sus políticas energéticas, y por eso ha pedido que el PP de Feijóo se desmarque del "no en todo" de Pablo Casado. Para ilustrarlo, Sánchez ha incidido especialmente durante su discurso en "los intereses particulares... de algunos cuántos poderosos" del PP en las eléctricas, a quienes ha acusado de "llevar cogido por la mano en el PP y a la derecha mediática". En la misma línea, ha criticado la derecha para "votar en contra del sentido común" de las medidas del Gobierno y le ha pedido "dejar de decir que no". "Amar a en España es trabajar para el bien de España y de su gente, desde el Gobierno y desde la oposición. Por lo tanto, que echen una mano y dejen de decir que no en todo", ha apostillado.