Ni su mediático retorno al Estado español, ni sus victorias judiciales contra su examante Corinna Larsen le han servido al rey emérito Juan Carlos I para salvaguardar su popularidad. Quien fue el campechano, apreciado por buena parte de los españoles, se encuentra que su imagen y popularidad se desploma, así lo muestra una encuesta de SocioMetria elaborada para El Español. El sondeo muestra cómo la mayoría de los encuestados suspenden a Borbón, concretamente el 55,1%.

Por término medio, Juan Carlos I obtiene un 3,34 de nota, oye así el miembro de la casa real española con peor puntuación. El emérito es lo único que suspende. A pesar de todo, después de años de escándalos todavía hay un grueso de ciudadanos españoles que aprueba el monarca. Concretamente, el 21% de los encuestados da por aprobada la figura de Juan Carlos y un 23% se muestra completamente indiferente.

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Fuente: El Español

La encuesta utiliza una muestra de ciudadanos de todo el Estado español y si bien por término medio poco más de la mitad de los encuestados suspenden a Borbón, esta cifra se dispara en Catalunya. El 62% de los catalanes suspenden al rey emérito y solo el 7% lo aprueba. A pesar de todo, hay un considerable grueso de personas que se muestran indiferente, el 30%.

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Fuente: El Español

El resto de la familia real sale bien parado de la encuesta de SocioMetria, que aprueba de sobra en Felipe VI, pocos días después de que este pronunciara su anual discurso de Navidad. Después de su aparición publica más destacada del año, el actual rey español se encuentra con la aprobación de los medios de comunicación y este nuevo sondeo.

Juan Carlos I, sin apoyo popular y con frentes abiertos

El rey emérito es cada vez menos popular en los ojos de los españoles, pero no es este su principal dolor de cabeza, ya que sigue teniendo frentes abiertos ante el tribunal. Concretamente, ante la justicia británica, donde todavía tiene un caso abierto contra Corinna Larsen. Hace meses que Juan Carlos I arrastra esta causa y hace solo unos días decidió dar un giro a su defensa. Si bien últimamente su equipo jurídico ha conseguido una victoria muy relevante, el reconocimiento de su inmunidad cuando era rey, Borbón, se quiere asegurar la jugada. Por eso ha seguido el consejo de su amigo, al traficante de armas hispanolibanés en busca y captura Abdul Rahman El Assir. De esta manera, el rey emérito ha contratado los servicios de Nicholas Tse, un letrado inglés y máximo letrado de la delegación en Abu Dabi del bufete libanés Alem & Associates.

Tse y Borbón ya tenían una relación, ya que el abogado asesora el emérito en la administración de su fortuna personal. Ahora da un paso más y coge las riendas de su defensa en el proceso que el monarca tiene pendiente en el Reino Unido contra su examante. Anteriormente, su defensa estaba en manos del bufete Clifford Chance, uno de los más caros y prestigiosos de todo el mundo. Sin embargo, el pasado julio, Juan Carlos abandonó este bufete y se pasó a Carter-Ruck, más pequeño pero conocido para ser muy combativo. Este nuevo bufete se estaría limitando a obedecer las instrucciones que les marca Tse desde su despacho en Abu Dabi.