El ejército español ya tuvo un papel durante la gestión de la primera ola de coronavirus. Eran tareas de desinfección, a cargo de la Unidad Militar de Emergencias, pero no sanitarias. Ahora, ante el desbarajuste del inicio del proceso de vacunación, el Ministerio de Defensa reitera su ofrecimiento. Pero esta vez con bata. Ha sido este martes que la ministra Margarita Robles ha ofrecido la ayuda de los militares para salir del colapso actual, que impide administrar todas las dosis que se reciben de Pfizer. España sólo ha aplicado el 11,5% de las dosis que han llegado al Estado en diez días.

En una visita a los rastreadores militares en Madrid, la ministra de Defensa ha recordado que las Fuerzas Armadas ya han ofrecido apoyo en cuestiones logísticas, como el transporte de las vacunas a los archipiélagos, y ha dejado la puerta abierta a que sean los mismos militares quienes puedan administrar las dosis. Hoy por hoy, el Ministerio no ha recibido ninguna petición en este sentido, ni del Ministerio de Sanidad ni de ninguna comunidad autónoma. "Pero las Fuerzas Armadas atenderán cualquier petición que reciban, como ha hecho hasta ahora".

La dirigente socialista ha subrayado que el Ejército tiene "capacidad logística" y "absoluta disponibilidad" para hacer lo que pidan las autoridades sanitarias. Durante el primer estado de alarma, la pasada primavera, la participación del ejército se limitó a tareas de desinfección de infraestructuras críticas y residencias de personas mayores. Ahora también están haciendo de rastreadores de contactos de casos en algunas comunidades, como el centro que ha visitado hoy Margarita Robles en Madrid.

Colapso de todas las administraciones

De las 718.575 dosis de la vacuna de Pfizer que han llegado a España sólo se han administrado 82.834 a personas mayores que viven en residencias y personal sanitario. Eso supone un 11,5% del total de dosis recibidas contra la Covid-19. Sin embargo, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió este lunes después del Consejo Interterritorial que "el proceso de vacunación sigue el plan establecido, sin problemas graves." En muchos países de la Unión Europea también se han registrado retrasos considerables, como es el caso de la vecina Francia.

Con las más de 80.000 dosis administradas, sólo un 0,18% de la población del estado español ha recibido la primera vacunación contra la Covid-19. Para inmunizarse contra el coronavirus, sin embargo, hay que esperar siete días después de recibir la segunda dosis, y esta sólo se puede poner 21 días después de recibir la primera. De manera que todavía habrá que esperar para notar los efectos.