La oficialidad del catalán en la UE, en la nevera. Después de varios intentos fallidos en los últimos dos años, el gobierno español no volverá a llevarlo a la reunión del Consejo de Asuntos Generales, donde se tiene que votar esta cuestión, hasta que haya unanimidad entre los Estados miembros. Sin el voto a favor de los 27, el catalán, el vasco y el gallego no serán una lengua oficial de la Unión Europea, ya que es imprescindible el aval de todos los países y este, ahora mismo, no existe. Así lo ha confirmado el secretario de estado para la UE del gobierno español, Fernando Sampedro, a la llegada al Consejo de Asuntos Generales de este mes de octubre en Luxemburgo: "Es un tema que no tiene por qué estar siempre en la agenda formal, pero España lo sigue tratando y trabajando con los Estados miembros. No cesaremos en su defensa y esperamos tener progresos". Sampedro ha mostrado su optimismo respecto a conseguir esta unanimidad "muy pronto" y ha asegurado que una vez la tengan, lo volverán a llevar a la agenda. Hay que recordar que la oficialidad del catalán en Europa era un requisito de Junts al PSOE en la negociación por la composición de la Mesa del Congreso, en agosto de 2023. Desde entonces, el gobierno español ha ido defendiendo la oficialidad, de manera infructuosa hasta ahora, ya que siempre ha habido un Estado u otro que ha mostrado reticencias.
La última vez que el catalán llegó al pleno del Consejo de Asuntos Generales de la UE fue el pasado mes de julio. Iba como un "punto de debate" que se podía someter a votación y las autoridades españolas eran optimistas con su aprobación. Pero tampoco pudo ser. Diferentes países que expresan dudas sobre la iniciativa hicieron que fuera imposible que el catalán y el resto de lenguas cooficiales del Estado pasaran a ser oficiales en la Unión Europea. Tras el debate y ante la falta de unanimidad, no se llegó a someter a votación. A finales de mayo se dio una situación muy similar, cuando se pospuso la votación después de que una decena de países expresaran sus reticencias y consideraban que el debate no era lo suficientemente maduro. Los problemas que señalaban eran, fundamentalmente, financieros y legales. En aquella ocasión, los focos estuvieron sobre el Partido Popular, ya que los de Alberto Núñez Feijóo utilizaron su influencia a través de una serie de llamadas para generar dudas sobre la idoneidad de la medida. Los populares, como Vox, siempre se han opuesto a esta oficialidad, a pesar de que su líder en el Estado habla gallego y en Europa (de hecho, la vicepresidenta del PP Europeo), Dolors Montserrat, habla en catalán.
Puigdemont apuntaba al otoño
El presidente de Junts, Carles Puigdemont, que fijó el catalán como requisito en la negociación con el PSOE para la Mesa del Congreso, aseguró el pasado agosto en un acto de la Universitat Catalana d'Estiu sobre la lengua y Europa que este otoño habría movimientos. "En otoño quizás pasarán cosas que no habían pasado hasta ahora. Nosotros ya hemos dado suficiente tiempo". Desde el gobierno español y el catalán, se han hecho varias peticiones a los Estados miembros para que avalen la propuesta y los de Junts han culpado al PP y sus llamadas por el hecho de que esta no haya prosperado. El último en decir la suya ha sido el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Aprovechando su intervención en el congreso del Partido Socialista Europeo, celebrado este sábado en Ámsterdam, reivindicó la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego en las instituciones de la Unión Europea, asegurando que el reconocimiento “sería una magnífica noticia”.