"No se puede esconder la cabeza bajo el ala ni ir con los bidones llenos de gasolina para apagar un fuego": dura crítica del líder de Junts y presidente en el exilio, Carles Puigdemont, hacia el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, por su gestión sobre la crisis social que se vive estos días en el antiguo B9 de Badalona. Ante el desalojo de personas del B9 que vivían en una situación de precariedad en el antiguo instituto, este lunes se vivieron escenas de tensión entre manifestaciones que apostaban por reubicar a los inmigrantes y otras contrarias a su presencia en el municipio badalonés. En este contexto, Carles Puigdemont ha querido poner como solución la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat, que tumbó Podemos en el Congreso hace unos meses y que, asegura, solucionaría esta situación porque impulsaría un "cambio de modelo".
Puigdemont apuesta por dotar de herramientas legales a los ayuntamientos para "dar respuestas a las inquietudes de la ciudadanía". "Quien proponga soluciones contundentes y rápidas engaña a conciencia. Hay que reconocer la realidad que existe, que está presente en muchos municipios", afirma Puigdemont, que cree que esta situación la han creado los gobiernos del Partido Popular y el PSOE. De hecho, apunta que detrás de esta crisis está la "irresponsabilidad y dejadez" del Govern de la Generalitat y "tácticas electoralistas impropias de un sistema democrático" del dirigente del Partido Popular. En esta línea, Puigdemont ha recordado la actuación del ejecutivo de Illa en otras crisis, como la de la peste porcina, el apagón general o las inundaciones en el país: "Hay una dimisión del liderazgo del president Illa", asegura Puigdemont.
"No se pueden cuestionar los derechos fundamentales"
En este contexto, el líder de Junts per Catalunya advierte que es "urgente reconducir la convivencia entre las personas" y apuesta por el "respeto" a los derechos fundamentales". "Hay que enviar un mensaje claro a la ciudadanía del país, que bajo ninguna circunstancia se pueden cuestionar los derechos fundamentales", afirma Carles Puigdemont, que considera que los extremismos no aportan "ninguna solución a los conflictos, sino que los atizan para sacar réditos electorales". "Quien proponga soluciones contundentes y rápidas engaña a conciencia", insiste Carles Puigdemont, que pide combatir la "pulsión xenófoba".
