Pedro Sánchez arrancó la semana haciendo una declaración institucional para anunciar nuevas medidas contra Israel con el objetivo de “detener el genocidio” en Gaza. Fue la primera vez que el presidente español mencionaba la palabra genocidio para referirse a este conflicto. El Partido Popular lo acusó de “utilizar la política internacional para intentar tapar los problemas internos” y todavía no se ha atrevido a hablar de genocidio. “A quién le corresponde determinar si es un genocidio o no es a los tribunales internacionales y, por lo tanto, hay que ser respetuosos”, justificó el lunes Cuca Gamarra. “No lo decide Sánchez, no lo decide ningún otro político, no lo decide un país, lo decide la Corte Penal Internacional”, añadió el martes Ester Muñoz. Y esta negativa es el único hilo que une al unísono a todas las sensibilidades del PP. Más allá de esto, en los últimos días se ha hecho patente una divergencia de lecturas y de opiniones sobre los ataques de Israel a Palestina: la presidenta de Extremadura lidera el sector más crítico, el PP de Madrid encabeza el apoyo a Israel y, en medio, Alberto Núñez Feijóo navega entre dos aguas para dar una imagen de (cierta) unidad.
“Por responsabilidad, alzo la voz contra la barbarie y el horror que se está viviendo en Gaza”, proclamó la presidenta de Extremadura, María Guardiola, el lunes, en el inicio de su discurso en la gala de entrega de las medallas de Extremadura. “Creo que no podemos permanecer indiferentes ante tantísimo sufrimiento. Y quiero hablar de humanidad y, en pleno siglo XXI, cualquier conflicto debería encontrar su salida en el diálogo, la palabra y el acuerdo”, añadió. “Así que condeno de manera enérgica el terrorismo y la violencia contra la población gazatí”, apostilló. Guardiola es la dirigente del PP que se ha expresado con más contundencia y de forma más clara sobre esta cuestión. Eso sí, sin embargo, antes de que empezara el acto, se requisaron las banderas de Palestina que llevaban los asistentes.
Ese mismo día, Carlos Díaz-Pache, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, arremetió con mucha dureza contra las palabras y las acciones anunciadas por Pedro Sánchez. “Es una repugnante declaración antisemita”, verbalizó. “El Gobierno se alía con el terrorismo de Hamás en lugar de respaldar la lucha contra el terrorismo que está llevando a cabo el Estado democrático de Israel”, añadió. “Esta guerra no es solo para proteger a su población, a su Estado o a su pueblo. Es una guerra contra la barbarie terrorista que viene contra todos nosotros”, remachó. Ahora bien, a pesar de las disimilitudes entre los tonos y las palabras de María Guardiola y de Carlos Díaz-Pache, en Génova niegan que haya disonancias: “De verdad se lo digo, no veo el enfrentamiento entre una cosa y la otra”, contestó la portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz.
“Ante el proceso de islamización de Europa, espero que un día no tengamos que echar en falta a Israel”
Desde Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha sido la defensora de Israel más férrea. “Ante el proceso de islamización de Europa, espero que un día no tengamos que echar en falta a Israel porque era el país que nos estaba defendiendo hasta la fecha”, proclamó el viernes en la Asamblea de Madrid durante el Debate del Estado de la Región. “Tengo claro que el pañuelo palestino no es feminismo y no es LGTBI. Les animo a pasear unos días por Gaza y otros días por Tel Aviv y que homosexuales, transexuales y mujeres me cuenten cómo se han encontrado en un sitio y como se han encontrado en el otro”, añadió. Es lo mismo que había dicho el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el lunes dirigiéndose a Más Madrid y al PSOE: “Me gustaría que ustedes se hubieran ido en la Flotilla de la Libertad. Y que hubieran desembarcado en Gaza con una mano la bandera palestina y en la otra mano la bandera LGTBI. A ver qué sucede, a ver qué les dice Hamás”.
Sus palabras de Ayuso no eran nuevas. “Muchos ciudadanos de todo el mundo ven estas imágenes y a nadie nos gusta. Ahora, hay que recordar que Israel es la única democracia del Oriente Próximo. Espero que en el futuro nunca necesitemos a Israel para nada, porque hay un problema de islamización en Europa muy importante y mucho de lo que ahora mismo está sufriendo Israel nos va a ocurrir a los demás y no será muy tarde”, había dicho el miércoles en una entrevista en Espejo Público de Antena 3. “Aquí lo que hay es antisemitismo y una denodada lucha contra Israel”, añadió. “No van a parar hasta aniquilar el estado de Israel. Tú dile a Israel que vaya a negociar con Hamás con magdalenas y con un paquete de flores”, apostilló.
“Para mí no hay un genocidio en Gaza”
En todo momento, las voces del PP se han escudado en el derecho internacional para evitar calificar de “genocidio” los ataques de Israel. “Para que haya genocidio tiene que haber un tribunal y unas leyes internacionales que son quienes lo deciden”, justificó Ayuso. “Para mí sigue sin ser un genocidio, que es un tipo jurídico definido por el derecho penal internacional y que algunos han transformado en un lema político”, sostuvo Almeida en El Programa de Ana Rosa de Telecinco. Y el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache, llegó a ironizar sobre ello: “Curioso genocidio en el que el supuesto genocida avisa por tierra, mar y aire de los objetivos que va a destruir para que no haya víctimas”.
El lunes fue José Luis Martínez-Almeida quien se expresó con más rotundidad. “Para mí no hay un genocidio en Gaza. No me gusta lo que estoy viendo, pero no hay un genocidio”, esgrimió durante el Debate del Estado de la Ciudad. “¿Y sabe por qué pienso que no hay un genocidio? Porque el genocidio fue el del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial”, añadió. Y acusó a los partidos de izquierdas de querer destruir Israel: “Ustedes siempre hablan del estado de Israel. Y cuando uno achaca un genocidio a un estado es porque quiere acabar con ese estado. Que es la finalidad última que están buscando”. “Es una confusión intencionada que ustedes hacen y que da lugar al antisemitismo”, reiteró. “Tantas veces como mencionen el gobierno de Netanyahu, deberían mencionar a un grupo terrorista como Hamás. Porque la forma más rápida de acabar con la guerra es que Hamás entregue las armas y se entregue a la justicia”, remachó.
“Lo que está pasando con la población civil de Gaza es inadmisible”
Alberto Núñez Feijóo intenta congeniar todas las voces. “Lo que está haciendo Israel y lo que está pasando con la población civil de Gaza es inadmisible. Confundir a todos los civiles que viven en Gaza con los terroristas de Hamás es inadmisible y bloquear la ayuda humanitaria es imperdonable”, denunció el lunes en una entrevista en El programa de Ana Rosa de Telecinco. “Israel tiene que cumplir el derecho internacional”, añadió. “La matanza de Hamás en territorio israelí es absolutamente injustificable. Ahora bien, eso no significa que lo que está haciendo el gobierno con la población civil de Gaza tenemos que denunciarlo, pero tenemos que denunciarlo siendo ecuánimes y ponderados”, justificó.
“Hamás es una organización terrorista y los palestinos no son terroristas. Algunos sí, los que pertenecen a Hamás, otros no”, apostilló. En el mismo programa, reprochó al presidente español que no hubiera hablado de Hamás y que no hubiera exigido que libere los rehenes. Sin embargo, hace siete meses, Sánchez se reunió con familiares de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás y exigió su “liberación inmediata y sin condiciones”. Desde Génova, miden muy bien sus palabras: “Es inadmisible la situación que se está viviendo en Gaza. Del mismo modo que no se pueden obviar nunca los ataques terroristas de una banda terrorista como Hamás. Es importante tener siempre esa posición en la que ambas situaciones deben de ser condenadas”, manifestó la vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra.
“Es inaceptable en términos de derechos humanos”
En una línea parecida a la de Feijóo se expresó Juanma Moreno Bonilla. “Hay causas que no se deben ideologizar, porque no es bueno”, replicó el presidente andaluz durante la sesión de control en el Parlamento de Andalucía, cuando Por Andalucía le pidió que condenara los ataques de Israel. Y acto seguido criticó al gobierno de Benjamin Netanyahu: “Lo que está sucediendo en Palestina es inaceptable en términos de derechos humanos. Se lo digo de una manera clara y contundente”, subrayó. Llegó a pronunciar cuatro veces la palabra inaceptable. “Esa actuación en Gaza por parte del gobierno de Israel hacia la población civil es inadmisible”, añadió.
Y también aludió al ataque de Hamás: “El Estado de Israel tiene derecho a defenderse después de la salvajada de un grupo terrorista”, sostuvo. Pero enmendó la actuación de Israel: “No entendemos que ese derecho sea ilimitado y, por supuesto, entendemos que se ha desproporcionado y no entendemos que no se permita acceder a alimentos fundamentales para que la población pueda sobrevivir”. Eso sí, pidió a la oposición que “no manosee” una “causa de humanidad”.