El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este jueves por la mañana en Kyiv, en medio de un viaje relámpago a Ucrania que hará en el país con motivo del primer aniversario del estallido de la guerra. Por cuestiones de seguridad, La Moncloa ha intentado que se filtraran los mínimos detalles sobre este viaje del presidente del Gobierno, pero ha confirmado que Sánchez se reunirá con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la capital del país. La visita se produce justo después de que también visitara el país el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara "garantizar los preparativos" para efectuar pruebas con armas nucleares.

Pedro Sánchez visitará también la ciudad de Bucha, donde los rusos hicieron una masacre al inicio de la guerra, y también pasará por el barrio de Irpin, en Kyiv. Se prevé que el presidente del Gobierno haga una ofrenda floral a los caídos en la guerra, y un paseo con Zelenski por el 'Paseo de los Valientes', en el que el presidente ucraniano mostrará una placa a Sánchez que recuerda su visita en el país el pasado mes de abril. Por último, el jefe del ejecutivo español también tiene previsto hacer una visita en el Parlamento ucraniano, reunirse con su presidente y pronunciar un discurso en la cámara.

El presidente español habría sido invitado al país con motivo del primer aniversario del estallido del conflicto bélico. No es la primera vez que Pedro Sánchez viaja al país desde que empezó la guerra. El pasado 21 de abril el presidente socialista mantuvo un encuentro con Volodímir Zelenski. Con el presidente del Gobierno también viajó la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. Sánchez visitó Borodianka, y aseguró sentirse "conmovido" por "el horror y las atrocidades de la guerra de Putin".

Hacía pocas semanas que la guerra había empezado cuando Pedro Sánchez viajó a Ucrania. Un año después, las expectativas sobre esta guerra son bien diferentes. Nada hace pensar que la guerra llegue a su final prontamente. El Gobierno visitará el país invitado por las autoridades ucranianas, después de que la estrategia de Pedro Sánchez haya sido la de ayudar militarmente al país, incluso con el envío de tanques; y también después de que haya acogido miles de refugiados y haya, también, instruido soldados ucranianos.

Volodímir Zelenski ha presentado un plan de paz que pide la retirada de las tropas rusas del país, y el gobierno de Pedro Sánchez le ha dado apoyo. Hoy por hoy, sin embargo, eso parece inviable, ya que la guerra todavía está candente, y el conflicto no se ha detenido. De hecho, la ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó este miércoles en el Congreso de los Diputados que se enviarán al menos seis tanques de combate hacia Ucrania para frenar los embates rusos. "Si fuera necesario" se podrían enviar más tanques, añadió la ministra.

Zelenski también ha aparecido en el estado español desde el inicio de la guerra, aunque telemáticamente. Lo hizo en el Congreso de los Diputados. "Estamos en abril del 2022, pero parece que estemos en abril de 1937, cuando todo el mundo hablaba de Gernika", manifestó el líder ucraniano. Zelenski ya puso entonces el foco especialmente en Mariúpol, por el ensañamiento que hubo, que comparó con el de la aviación nazi en abril de 1937 en Gernika. En este sentido, Zelenski recordó cómo sus habitantes se han visto sin comida, sin medicamentos y con toda la ciudad destruida. "Solo han quedado escombros. El 90% de los edificios están derribados", detalló. En este sentido, denunció también cómo el Ejército invasor había bombardeado edificios, como el caso del teatro, donde sabían que se escondía la gente. "Rusia no busca la paz seriamente, y lo peor es que no sabemos cuánto puede durar la guerra", ya advertía Zelenski el pasado mes de abril.

Amenazas nucleares de Putin

La visita de Sánchez en Ucrania se produce pocos días después de que lo hiciera el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Y también después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, hiciera un discurso victimista en el cual aseguraba que la guerra la había empezado Occidente. "Todo estaba preparado", dijo el líder del Kremlin; además de pedir a sus responsables de Defensa, en una amenaza directa a los defensores de Ucrania, que garantizaran todos los preparativos para hacer pruebas con armas nucleares.