Pedro Sánchez ha dicho tener "decepción de país" con el Partido Popular y se ha jactado del apoyo al 155, tal como ya hizo hace diez días. Ante el bloqueo de los populares a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y su negativa a negociar con el PSOE, el presidente del Gobierno ha recordado que él sí que dio apoyo al PP para la "defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional cuando fueron atacadas el año 2017". Esta ha sido la única referencia a Catalunya que ha hecho este martes en una entrevista en RTVE, donde también ha lamentado que el órgano de gobierno de los jueces incumpla el plazo establecido por el Congreso de los Diputados para el nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional.

Es la primera entrevista que Sánchez ofrece después de la reanudación del curso político y la ha aprovechado para cargar contra la falta de apoyo del PP a "medidas de sentido común", como es la renovación del CGPJ o todo el conjunto de medidas dirigidas a paliar tanto la crisis energética como la inflación. ¿Cuál es el motivo de este 'no' constante? El presidente español tiene una hipótesis y es que los populares pretenden derogar avances como la ley del aborto o la reforma laboral.

Pedro Sánchez y la crisis energética

Más allá de atacar a la formación conservadora y vanagloriarse del apoyo al 155, Sánchez ha insistido en la necesidad de que la banca y las compañías energéticas asuman parte del coste de la crisis económica actual. "Tenemos que hacer que los costes de esta crisis sean repartidos de manera equitativa. Las grandes empresas tienen que poner de su parte", ha reiterado constantemente durante toda la entrevista. De la misma manera, y mediante una metáfora futbolística relacionada con el Barça, el presidente español ha asegurado que su gobierno activará todas las "palancas" para defender la clase media trabajadora. Es decir, que el ejecutivo estatal hará todo el que pueda y que el IBEX-35 tendría que hacer lo mismo.

"Hay que reivindicar que en materia energética no hay país más creíble que España", ha vendido Sánchez. Pero el periodista le ha preguntado sobre el deterioro de las relaciones con Argelia en cuestiones relacionadas con el gas. El presidente español ha esquivado la pregunta y ha insistido en la idea que el estado español tiene la capacidad para ser un agente importante en la regasificación de Europa. Es aquí donde ha puesto sobre la mesa la necesidad de que Francia acceda a "elevar las interconexiones gasísticas", eufemismo para referirse al gasoducto Midcat. Ni hablando de esta cuestión ha llegado a hacer una referencia explícita a Catalunya, más allá de la aplicación del 155.