El pasado 23 de julio, 3.547.922 catalanes y catalanas fueron a votar, un 65,42% de los que estaban llamados en las urnas y Catalunya se convirtió en el punto del Estado donde menos participación hubo en las elecciones generales, que se celebraban por primera vez en verano y entre llamamientos de determinados sectores del movimiento independentista a no participar en estos comicios para demostrar el enfado con los partidos por la falta de avances. Con unas elecciones que se presentaban como una dicotomía entre dos bloques encabezados por Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, fueron muchos los catalanes que optaron por partidos de obediencia española por intentar frenar un gobierno de derecha y ultraderecha, dando como resultado una victoria clara del PSC que no se veía desde hacía quince años en el país y con Sumar y el PP como segunda y tercera fuerza, respectivamente. En estas elecciones, Catalunya escogía a 48 diputados para las cortes españolas, sin embargo, ¿cuál sería la composición del Parlament si en unas elecciones catalanas se dieran exactamente los mismos resultados?

Hay que recordar que las elecciones en el Parlament de Catalunya, a menos que Pere Aragonès decida adelantarlas (cómo hizo en mayo Pedro Sánchez tras los malos resultados en las municipales), se esperan para principios de en el 2025, cuatro años después de las últimas. En aquellas, celebradas en medio de la pandemia el 14 de febrero del 2021, el ganador fue el PSC de Salvador Illa, que volvía a Catalunya tras su paso por el ministerio de Sanidad. Los socialistas se hicieron con 33 diputados, pero, así y todo, esta legislatura será recordada como la del 52% independentista, y con las tres formaciones soberanistas con mayoría absoluta en el Parlament: ERC 33 escaños, Junts 32 y la CUP, 9. Con los resultados de las generales trasladados a unas elecciones en el Parlament, esta mayoría absoluta del independentismo quedaría decapitado, con la CUP a punto de quedar desterrada también en la cámara catalana, Junts empatando con escaños con el PP y ERC liderando de nuevo el independentismo pero perdiendo hasta 13 representantes. Mientras tanto, el PSC, después de arrasar a las generales, haría lo mismo en el país, consiguiendo unos resultados que hacía años que no se veían.

Salvador Illa llegaría a los 50 diputados

Concretamente, el partido liderado por Salvador Illa llegaría a los 50 diputados por los 33 con los cuales cuenta actualmente. De hecho, el PSC se haría con 33 diputados solo por la demarcación de Barcelona, que reparte 85. En el 2021 ya ganó en esta zona, con 531.657 votos y 23 diputados, pero el pasado 23-J consiguió prácticamente 400.000 votos más que entonces, 946.000, hecho que les permitiría incrementar notablemente la cifra de escaños.

Este número, sin embargo, mejora por todo el país, ya que el PSC se convirtió en la fuerza más votada también en Tarragona, Lleida y Girona, donde el 14-F se impuso Esquerra en el primer caso y Junts en los otros dos. En Tarragona, el PSC pasaría de 4 a 7 diputados y a Girona y Lleida de 3 a 5. Sumados a los 33 de Barcelona, la cifra total de representantes socialistas llegaría a los 50, más que todo el independentismo junto. De todos modos, en las últimas elecciones el llamamiento al voto útil que han hecho los de Salvador Illa y Meritxell Batet ha resultado ser muy provechosa y personas que en clave catalana optarían por otros partidos, en las elecciones españolas han escogido por el PSC ante la amenaza de un gobierno de derecha y ultraderecha.

ERC y Junts se deshacen en la demarcación de Barcelona

Si el 2019 ERC conseguía empatar en 33 diputados con el PSC y quedarse solo a unos 50.000 votos de los de Illa, con los resultados de las generales, el partido de Aragonès perdería hasta 13 representantes, aunque mantendría la segunda posición en escaños. El principal porrazo de los republicanos tendría lugar en la demarcación de Barcelona, donde pasarían de 19 a solo 11 diputados. Entonces pudieron hacerse un hueco en el área metropolitana pero ahora buena parte de estos votantes han vuelto hacia el PSC o los comunes y parte de su electorado independentista ha optado por otras opciones, como la abstención ante el descontento por la estrategia en Madrid. Aparte de la pérdida de 8 diputados en Barcelona, en el resto de demarcaciones la sangría también es notable. Si bien en Girona, donde fueron segunda fuerza a mucha distancia de Junts, solo perderían a un diputado, de 4 en 3, en Lleida y Tarragona sí que pasarían de 5 a 3. En el sur de Catalunya, Esquerra fue el 14-F la opción preferida de los votantes, con el PSC a solo un diputado de distancia En este escenario, los papeles se invertirían, pero el PSC conseguiría 7 y ERC 3, ampliando la diferencia en hasta 4 diputados.

De esta manera, el empate técnico entre socialistas y republicanos se resolvería con un PSC disparado y ERC a 30 escaños de diferencia, mientras que Junts, que tiene 32, todavía se quedaría más atrás, empatando a 17 diputados con el PP, perdiendo hasta 15 representantes en la cámara catalana. En la demarcación de Barcelona, el partido perdió en las generales con respecto a los resultados conseguido a las elecciones en el Parlament el 2019 unos 120.000 votos, que les supondría pasar de 16 a 8 diputados, la mitad. La caída también se nota en la demarcación de Girona, feudo de este espacio político y donde perderían a 3 diputados, pasando de 7 a 4. Tanto en Tarragona como en Lleida la pérdida es de dos escaños: de 4 a 2 y de 5 en 3, respectivamente.

La CUP rozando la desaparición en el Parlament: tan solo un diputado

Como pasó a las elecciones generales, donde la CUP perdió toda la representación que tenía en el Congreso, los anticapitalistas estarían en riesgo de desaparecer a la cámara catalana. Si bien en las últimas elecciones en el Parlament consiguieron nueve diputados, uno de los mejores resultados de su historia, ahora se quedarían en solo uno, que conseguirían por la demarcación de Girona. En el resto, los cuparies no han superado la barrera de 3% de votos imprescindibles para tener representación. Donde se quedaron más cerca es en Lleida, con un 2,95%. Con todo, hay que recordar que estos son los resultados que el partido obtuvo a las elecciones generales, unos comicios donde parte de su propia militancia rechazaba participar, y donde el llamamiento al voto útil contra la derecha y también la abstención ha afectado a la CUP.

El PP revive en Catalunya mientras Vox se estanca

Aunque el crecimiento del PP a las elecciones generales en Catalunya se esperaba más pronunciado, y ha resultado ser inútil para ayudar en Feijóo a llegar a la presidencia, el aumento de votos que han experimentado los populares liderados por Nacho Martín Blanco sí que se vería recompensados en el Parlament, donde pasarían de tener 3 diputados en 17, empatando con Junts. Si en el 2019 el trío de escaños lo consiguieron en Barcelona, ahora la representación para esta demarcación se multiplicaría por 4 hasta 12. En estos se les tiene que sumar los que conseguirían al resto de territorio, donde en el 2019 se marcharon con las manos vacías: uno en Girona y dos por Lleida y Tarragona. Por otra parte, si bien la ultraderecha de Vox ha perdido fuerza en estas últimas generales, con una veintena de diputados menos, en Catalunya ha conseguido mantener los dos escaños del 2019. Y lo mismo pasaría en el país, ya que trasladando los resultados, los ultras conseguirían los mismos 11 obtenidos en el 2019, repartidos de la misma manera: 7 en Barcelona, 2 en Tarragona y 2 más entre Lleida y Girona.

ERC sería innecesaria para  un gobierno del PSC y los comunes

A pesar de que la plataforma Sumar, que aglutina diferentes partidos liderados por Yolanda Díaz, ha conseguido unos resultados peores que los de Unidas Podemos en el 2019, en Catalunya sí que han podido conservar los 7 diputados en el Congreso, convirtiéndose en segunda fuerza en el país. Si llevamos estos resultados al Parlament, les permitiría doblar la cifra de escaños, pasando de los 8 que tienen actualmente en 19, solo uno menos que ERC. La mejora se da sobre todo en Barcelona, donde pasarían de 7 a 14, pero también a Girona, de 0 a 2 y a Lleida, de 0 a 1. En el caso de Tarragona también conseguirían incrementar en un diputado su representación, de 1 a 2.

Con estas cifras, y si la participación fuera exactamente la misma que en las generales, con idénticos votos a cada partido, la opción que fuera un partido independentista quien liderer el Govern de Catalunya se desvanece, con las tres formaciones sumando tan solo 38 diputados. Salvador Illa, con sus 50 diputados, en cambio, sí que podría liderar un tripartito de izquierdas, junto con ERC y los comunes, que suman 89. De hecho, tan solo con los de Jéssica Albiach ya tendrían suficiente para superar la mayoría absoluta.