La oficialidad de la selección catalana de fútbol ha sido una reivindicación previa al partido contra Palestina del acto "Una nación, una selección", que este lunes ha contado con el presidente del Parlament, Josep Rull; la vicepresidenta primera, Raquel Sans; y representantes de Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), el Ciemen, el FC Barcelona y el exfutbolista Oleguer Presas, y ha servido para reivindicar "el carácter internacional y oficial" de la selección catalana de fútbol. Por su parte, Rull ha defendido que el encuentro de este martes por la tarde en el Estadi Olímpic Lluís Companys tiene un doble propósito: reivindicar la selección catalana y mostrar solidaridad con Palestina. Así, ha deseado que el estadio esté "a rebosar".
El presidente del Parlament ha insistido en el hecho de que el partido entre Catalunya y Palestina servirá para "reivindicar la representación internacional de Catalunya directamente en el mundo como selección propia" y también como "expresión solidaria" con el pueblo palestino, y que "conecta con una parte muy importante del alma del país". Además, ha dicho que asistirá al partido contra la selección palestina, como ya hizo contra Panamá y Costa Rica. En estos dos últimos partidos, la asistencia fue "más modesta", pero ahora Rull confía en que el estadio esté "lleno hasta los topes" y ha hecho un llamamiento a recuperar los momentos en los que los partidos de la selección catalana masculina llenaban el Camp Nou, como en el caso de Brasil en 2002. "Ahora deberíamos hacer lo mismo", ha remarcado
La opinión del Govern
Por parte del Govern, el conseller de Deportes, Berni Álvarez, expresó en una entrevista a la ACN publicada este domingo que confía en que se supere la mitad del aforo en el Estadi Olímpic —la capacidad es de unas 56.000—. En este sentido, el sábado se habían agotado 23.000 entradas en cuatro días. Si bien Álvarez reconoció que llenar Montjuïc "no será fácil" —sobre todo por el poco margen de tiempo que ha habido—, sí que se mostró confiado en la posibilidad de que haya al menos media entrada y que la asistencia se aproxime a las 30.000 personas. En este sentido, dijo que esperaba que la convocatoria oficial de los jugadores ayudara a aumentar el ritmo de venta de entradas.
En cuanto a la oficialidad, el conseller se limitó a decir que apuesta porque los partidos de la selección catalana de fútbol tengan continuidad tanto en Barcelona como en el Estadio Olímpico. Ahora bien, recordó que las federaciones son quienes deciden cómo y dónde organizar los partidos. El hecho es que ahora hacía 10 años que Catalunya no disputaba un partido en Barcelona. El último partido en la capital del país fue en el año 2015, contra la del País Vasco en el Camp Nou y ante 51.000 personas. Los tres partidos siguientes fueron en Girona: contra Túnez en el año 2016, ante 8.300 espectadores; contra Venezuela en el año 2019, ante 12.700 personas; y contra Jamaica en el año 2022, ante 6.100 personas. El año pasado, la selección catalana jugó contra Panamá en Sabadell ante 6.000 personas; y en mayo de este año, contra Costa Rica en Sant Joan Despí, ante 5.300 asistentes.
