La derrota de Ciudadanos ha llevado al partido a un proceso de refundación que implicará una nueva estructura directiva de la organización. Desde el próximo mes de enero la dirección se dividirá en dos ramas diferenciadas y se creará una dirección bicéfala. La primera de estas dos ramas será la dirección política del partido, y la otra será la dirección interna, que ahora estará en manos de Jordi Cañas, María Muñoz y Carlos Pérez-Nievas, según ha avanzado este jueves La Vanguardia. La reconfiguración de la estructura del partido implicará la salida de Ines Arrimadas de la presidencia de Ciudadanos.

Cañas ejercerá la función de secretario general en la nueva estructura de partido con una ausencia de presidente, según confirma el citado diario. Cañas es uno de los miembros fundadores de Cs, y en sus manos tendrá el reflotamiento de los naranjas en su último intento por no acabar de hundirse definitivamente. En esta nueva estructura de Cs al lado de Cañas, estarán, María Muñoz y Carlos Pérez-Nievas, el actual secretario de Ciudadanos, que ocuparán las máximas responsabilidades orgánicas. A pesar de estas informaciones, Cañas no ha confirmado esta nueva estructura del partido.

Inés Arrimadas se alejará de las guerras internas

Inés Arrimadas saldría favorecida de esta nueva estructura de partido, ya que quedaría al margen de las guerras internas de Ciudadanos en que han provocado la mayor crisis desde su creación. Arrimadas se desprenderá de una buena parte de sus funciones internas para centrarse en recuperar la confianza política de los votantes en Ciudadanos. Esta nueva estructura sigue el modelo de otras formaciones del ámbito liberal europeo, y trata de aproximarse también en la del PNV. La figura del presidente del partido, que ahora ocupa Arrimadas, desaparecerá como tal, y sus funciones en la organización interna las asumirá un director, coordinador o secretario general. Arrimadas aspirará únicamente a liderar la parte política del partido, en la cual se encuadrarán otros dirigentes como Edmundo Bal o Guillermo Díaz.

La solución bicéfala ha sido escogida por una mayoría de la militancia durante el proceso de refundación que llevan a cabo, mientras que los afiliados han mostrado más discrepancia y con opiniones muy divididas sobre otras cuestiones principales de la refundación, entre ellas la posibilidad de un cambio de nombre del partido, una medida radical que no se sabe si tendrá recorrido o quedará en papel mojado.

Crisis en Ciudadanos

La última cara conocida que ha perdido Ciudadanos ha sido Luís Garicano que también se ha bajado del barco. Después de siete años en el partido, se dio de alta el 2015, y meses después de renunciar a su escaño como eurodiputado en verano, llegó a ser vicepresidente del grupo de los liberales Renew Europe, ahora se ha dado de baja del partido. Según informa a Voz Pópuli, aunque desde el PP descartan su incorporación inmediata, el perfil de este economista reputado les interesa y podría sumarse al equipo de Feijóo, acabando de hundir en Inés Arrimadas. De hecho, su baja ha tardado meses en llegar, ya que Garicano está desvinculado del proyecto desde que renunció al escaño como eurodiputado.

Hace solo un mes, el exlíder de Ciudadanos en Andalucía y exvicepresidente andaluz, Juan Marín, solicitó la baja del partido después de aceptar un cargo ofrecido por la Junta de Andalucía. Concretamente, Marín solicitó la baja el pasado lunes 17 de octubre, día en que fue elegido nuevo presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía, a propuesta del presidente andaluz, Juanma Moreno, del PP. Según explican fuentes internas del partido, Marín pidió la baja voluntaria, aunque, inmediatamente, Marín dejó claro que no ha pedido la baja del partido de forma voluntaria. "No me doy de baja voluntaria, me lo pide el partido. Me lo pidió el secretario de Organización, Carlos Pérez-Nievas, el lunes pasado a las 22.30 horas. Me dijeron que había algunas personas a la Ejecutiva Nacional que no estaban de acuerdo".